The Diplomat in Spain

La embajadora junto a los organizadores del acto./ Foto: TD

Eduardo González. 10/02/2017

La embajadora de Polonia en Madrid, Marzenna Adamczyk, aseguró ayer que “España es uno de los pocos países que generan la simpatía incondicional de los polacos, con independencia de los vaivenes políticos y coyunturales”, por lo que instó a incrementar las relaciones económicas bilaterales en el ámbito de la cooperación regional y en el sector turístico.

“Entre España y Polonia siempre va a haber amistad, porque somos aliados naturales”, declaró la embajadora en el curso de un desayuno informativo organizado por Vozpópuli y Executive Forum en el Hotel Palace de Madrid y que fue presentado por Alejandro de la Joya, director ejecutivo de Ferrovial Agroman, y Miguel Alba, director de Vozopópuli.

Por ello, Adamczyk instó a reforzar la cooperación no sólo entre los dos Estados y las empresas, sino entre las “regiones de Polonia y España que, a veces, se limitan a visitas en las que todo se queda en agua de borrajas”. A juicio de la embajadora, sería positiva que estos viajes “no sean sólo de reconocimiento, sino que sirvan de encuentro para ver qué podemos hacer juntos”.

Tanto durante su intervención inicial como durante las preguntas, la embajadora insistió en la necesidad de que aumenten las inversiones españolas en el turismo polaco, sobre todo para aprovechar el potencial de las regiones del este que fueron desatendidas económicamente por el Estado durante el periodo comunista y que, en la actualidad, se presentan como “sitios preciosos para desarrollar un turismo de calidad y que no dañe al medio ambiente”.

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La embajadora polaca recuerda que «Felipe VI me dijo que hablaba mejor el español que muchos españoles”

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“La inversión española en el turismo polaco brilla por su ausencia”, lamentó Marzenna Adamczyk. “Queremos empresas turísticas españolas porque nos hacen falta y porque queremos aprender de los mejores, de los maestros”, de un país que “ha sabido convertir incluso un lugar como Soria en un destino turístico”, añadió, no sin declarar su “amor” personal hacia esa ciudad castellana y hacia su arte románico.

Adamczyk confesó al final del acto que guarda un recuerdo muy especial de la ceremonia de presentación de las Cartas Credenciales al Rey, que tuvo lugar el pasado 19 de enero en el Palacio Real y de la que destacó dos detalles: la oportunidad de viajar “en una carroza forrada de terciopelo” y el carácter “cercano” de Felipe VI.

“Me sorprendió su naturalidad” y su capacidad para “hacernos superar el miedo escénico”, explicó. Durante su encuentro personal, recordó, “me dijo que yo era un caso especial, que no había que explicarme nada porque hablo mejor el español que muchos ciudadanos del país”.