Marine Le Pen durante un acto electoral./ Foto: Flickr
The Diplomat. 17/02/2017
Pese a que en España se dan los mismos factores que alimentan a los movimientos populistas de ultraderecha en otros países de Europa, como el paro, el desprestigio de la política y la inmigración, nuestro país se ha liberado en buena medida de este fenómeno.
Un reciente informe del Real Instituto Elcano, titulado precisamente La excepción española: el fracaso de los grupos de extrema derecha pese al paro, la desigualdad y una alta inmigración y elaborado en el marco del proyecto europeo coordinado por el think tank británico Demos, revela que nuestro país se presenta como “una excepción” en un panorama político europeo caracterizado por el auge de los partidos populistas de derecha, xenófobos, nacionalistas y contrarios a la UE y a la globalización.
Esto ha sido así a pesar de las dificultades creadas por la crisis económica de 2008, que han tenido tanto peso en otros países. Es el caso del Frente Nacional francés, que se ha aprovechado de los problemas económicos (paro, disminución del Estado de bienestar) y políticos (desprestigio de la clase política, corrupción) y de la inmigración para incrementar sus apoyos electorales.
“En España estos tres elementos están presentes y, sin embargo, a diferencia de la mayor parte de los países de la UE, en nuestro país ese tipo de partidos no ha tenido éxito”, indica el informe.
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Paro, corrupción e inmigración no alimentan a la extrema derecha en un país que no ha olvidado el franquismo
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Por ejemplo, aunque las tasas de desigualdad y desempleo en nuestro país se encuentran entre las más altas de la UE, el estudio revela que sólo el 10% de los españoles quiere abandonar la Unión, frente al 22% de los franceses, el 16% de los alemanes o el 25% de los suecos.
Aparte, sólo el 4% de los encuestados mencionó la inmigración cuando se pregunta por los problemas importantes del país. No obstante, el informe observa con “preocupación” que el 74% de la población española considera demasiado alto el número de inmigrantes, un 41% votaría a partidos contrarios a la inmigración y el 77% considera que los españoles deberían tener prioridad en el mercado laboral.
El documento del Real Instituto Elcano destaca una serie de factores culturales, históricos, políticos y sociales que “han impedido un aumento en el apoyo a ideas autoritarias” y que han contribuido a que la cultura política de los ciudadanos españoles sea “especialmente favorable a la Unión Europea, a la globalización y a la convivencia con individuos de otras culturas”.
Al respecto, el estudio destaca “la experiencia vivida bajo el régimen franquista, cuyo abuso de los símbolos nacionales y sus continuas referencias a la identidad nacional son recordadas y rechazadas”. La extrema derecha ha fracasado estrepitosamente en España desde la Transición a la democracia y sus éxitos se limitan a algunos municipios en que han estallado tensiones por problemas de convivencia con inmigrantes.