Foto de familia del ministro con los jefes de misión./ Foto: MAEC
The Diplomat. 15/02/2017
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, ofreció ayer un almuerzo a los embajadores de los países de las regiones de Asia y del Pacífico acreditados en Madrid, ante los que hizo una defensa del aperturismo económico de la Unión Europea como antídoto contra el proteccionismo.
En el encuentro participaron los embajadores de Afganistán, Bangladés, China, Corea del Norte, Corea del Sur, Indonesia, Irán, Japón, Pakistán, Tailandia y Vietnam, así como los encargados de negocios de Australia, Filipinas, Malasia y Uzbekistán, y una representante de la Embajada de India.
Los jefes de misión estuvieron encabezados por el embajador de Kazajistán, Bakyt Dyussenbayev, en su calidad de decano del grupo birregional. En el almuerzo, celebrado en el Palacio de Viana, también participaron el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ildefonso Castro, y otros altos cargos del Ministerio
Durante su intervención, Dastis destacó “la estabilidad y ambición de la política española hacia Asia y el Pacífico en el ámbito bilateral y en foros multilaterales” y anunció la próxima publicación de la Visión estratégica de España en Asia y el Pacífico 2017-2021.
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El ministro ofrece un almuerzo a los jefes de misión de Asia y Pacífico acreditados en Madrid
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El ministro aseguró también que “España cree en una Unión Europea campeona de la apertura económica, la liberalización comercial y del establecimiento de un terreno de competitividad que permita beneficios para todos”.
Asimismo, “frente al proteccionismo”, Dastis propuso “una reflexión compartida sobre el proceso de globalización, por la adopción de medidas para proteger bienes universales como el medio ambiente o la dignidad de los trabajadores, y por la apertura recíproca y en igualdad de condiciones de nuestros mercados”.
El ministro de Exteriores concluyó su intervención recordando la necesidad de reforzar la conectividad entre Asia y el continente europeo y España en particular, no sólo de las redes de transportes, telecomunicaciones y energía, sino también de las sociedades civiles, “a través del turismo, la cultura y los movimientos migratorios”.