Intervención de Sartorius durante el coloquio en la sede de Alternativas./ Foto: TD
Eduardo González. 27/01/2017
La Universidad de Pensilvania presentó el pasado jueves su índice mundial de think tanks, en el que valora la excelencia en investigación, análisis y participación en políticas públicas de estas entidades y que incluye este año a ocho organizaciones españolas entre las 150 primeras del mundo, concretamente Cidob, Real Instituto Elcano, Fundación Alternativas, FAES, Institución Futuro, Iemed, Fedea e Instituto Juan de Mariana.
Con motivo de la presentación del índice, que analiza 6.846 think tanks de todo el mundo (55 españoles), se celebraron varios actos simultáneamente en cien capitales del mundo. En el caso de Madrid, la labor correspondió a la Fundación Alternativas, que organizó en su sede central un coloquio titulado El pensamiento, primero: el papel de los think tanks en un mundo perplejo.
Durante la presentación del acto, el vicepresidente de Alternativas, Nicolás Sartorius, advirtió de que los think tanks se han vuelto especialmente importantes “en esta época de cambios acelerados, en la que los códigos que se venían utilizando ya no valen para todo y en la que el legado de la Ilustración ha empezado a hacer aguas”.
Los principales problemas de estas entidades en España, según Francesc Ponsa, del Observatorio Español de Think Tanks (que supervisa la labor de 46 organizaciones), son “las dificultades de financiación y su escasa presencia mediática, salvo excepciones”, lo cual incide en su “poca capacidad para influir en los poderes públicos y en la opinión pública”. Por su parte, Javier Nadal, presidente de la Asociación Española de Fundaciones, advirtió de que los think tanks deben “cuidar mucho la fuente de legitimidad, ya que la independencia no es tan importante como la transparencia”.
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Exteriores muestra su interés en colaborar con estas entidades que “arrojan luz en un mundo perplejo”
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Un ejemplo de ello lo aporta el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), dependiente del Ministerio de Defensa y cuyo director, el general Miguel Ángel Ballesteros, aseguró que «nunca hemos tenido indicaciones de Defensa sobre lo que tenemos que escribir y a veces incluso les ha molestado algún artículo”.
Según Ricardo López-Aranda, director de la Oficina de Análisis y Previsión del Ministerio de Asuntos Exteriores, la administración está muy interesada en colaborar con los think tanks porque ayudan a “arrojar luz en un mundo perplejo y a lanzar propuestas concretas”.
Por su parte, el director de Alternativas, Carlos Carnero, aseguró que en el Parlamento Europeo “es habitual la comparecencia de think tanks en las Comisiones de Exteriores y Defensa, algo que quizá se podría hacer también en el Parlamento español”.
María Solanas, del Real Instituto Elcano (puesto 46 en el índice), afirmó que estas organizaciones sirven “de contrapeso en un mundo en el que la mentira vende más”; Jordi Bacaria, director de CIDOB (el primer español en el índice, puesto 28), destacó que la “independencia” de su Think Tank se demuestra en que recibe “ataques de todos los sitios”; y Cristina Manzano, directora de esglobal.org, advirtió de la necesidad de evitar la “jerga excluyente” en un mundo en el que existe “una rebelión contra los expertos ligada a una rebelión contra las élites”.