Imagen de Ildefonso Castro e Ignacio Ybáñez.
The Diplomat. 20/01/2017
El Consejo de Ministros de hoy tiene previsto nombrar a Ildefonso Castro como nuevo secretario de Estado de Asuntos Exteriores en sustitución de Ignacio Ybáñez, según supo The Diplomat de fuentes solventes.
Castro ha sido en los últimos cinco años el principal asesor en materia de política internacional del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Licenciado en Derecho, ingresó en el Cuerpo Diplomático en 1992. Ha estado destinado en las representaciones diplomáticas españolas en Guinea Ecuatorial, Paraguay, Suecia, República Dominicana e Irlanda. Antes de su paso por Moncloa ya fue vocal asesor en el Departamento Internacional y de Seguridad de Presidencia de Gobierno, así como director de Gabinete en la Secretaría de Estado para la UE.
El puesto que dejará vacante Ildefonso Castro será ocupado por Bernardo de Sicart, actual embajador en Suiza, y cuyo nombramiento aprobará previsiblemente también hoy el Consejo de Ministros. Diplomático desde 1985, Sicart trabajó, como asesor diplomático, con Mariano Rajoy cuando fue ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno. Igualmente, fue jefe de Protocolo de La Moncloa desde febrero de 2012 hasta su nombramiento como embajador en la Confederación Suiza en julio de 2014.
En lo que respecta a Ybáñez, el ‘número dos’ de Exteriores llegó a su actual puesto en noviembre de 2014. Previamente, y bajo las órdenes del ministro José Manuel García-Margallo fue director general para el Magreb, África, Mediterráneo y Oriente Próximo y luego director general de Política Exterior y Asuntos Multilaterales, Globales y de Seguridad. Su próximo destino será, según las citadas fuentes, el de embajador español en Rusia, una vez que las autoridades de ese pañis concedan el plácet solicitado.
Otros nombramientos de altos cargos en Exteriores están pendientes de la reorganización del Ministerio, que debe tener antes el visto bueno de Hacienda. La intención del ministro, Alfonso Dastis, es crear una Dirección General de África y volver al esquema de dos direcciones generales para asuntos de la Unión Europea, además de fundir en una sola Dirección General las actuales de Medios y Diplomacia Pública y la de la Oficina de Información Diplomática.