Sede de la Comisión Europea en Bruselas.
The Diplomat. 18/01/2017
La Comisión Europea dio ayer el visto bueno al último borrador de presupuestos para 2017 remitido por España al considerar que “en líneas generales» cumple los objetivos pactados con Bruselas. No obstante, estima que el déficit se situará este año dos décimas por encima de lo exigido, en el 3,3 % del PIB.
España envió en diciembre sus cuentas para 2017, que incluyen las medidas fiscales con las que el Gobierno prevé recaudar 7.500 millones de euros adicionales para cumplir el objetivo de déficit. El Ejecutivo comunitario las analizó y ahora «invita» al Gobierno español a estar preparado para «tomar medidas adicionales si el desarrollo de los acontecimientos fiscales apuntan a un mayor riesgo de no cumplimiento con los requisitos».
Según un comunicado emitido por la Comisión la actualización del presupuesto cumple «en general» con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y las normas de disciplina fiscal comunitarias. Eso sí, advierte de que según sus cálculos el déficit se irá este año al 3,3 % del PIB, dos décimas por encima de la meta del 3,1 % pactada con la Comisión, mientras que en 2018 se situará en el 2,8 % del PIB, por encima del objetivo del 2,2 %.
No obstante, la Comisión prevé que el país sí «conseguirá el esfuerzo estructural requerido en 2017 y, en términos acumulativos, en 2016 y 2017″.
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La Comisión Europea invita a España a estar preparada para adopta medidas adicionales
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La Comisión Europea ha incluido en su dictamen una previsión de crecimiento para la economía española del 3,3% para este año, que es una décima superior a la proyección que hizo pública en primavera. Sin embargo, Bruselas no ha variado su previsión con respecto al crecimiento del PIB para este año, que se mantiene en el 2,3%.
España evitó en 2016 una multa millonaria de Bruselas pese a no haber tomado «medidas efectivas» para corregir su desvío presupuestario el año previo. La Comisión le dio un año más, hasta 2018, para llevar su déficit por debajo del 3 % pero le exigió un ajuste estructural del 0,5 % del PIB en este ejercicio y el próximo.
