El embajador libio, junto al director de Casa Árabe, Pedro Villena, y el editor de The Diplomat, Luis Ayllón./ Foto: AR
Eduardo González. 13/01/2017
El embajador de Libia en Madrid, Mohamed Alfaqeeh Saleh, agradeció ayer los “esfuerzos desplegados por España» para ayudar a su país «a salir de la situación tan difícil que vive”, al tiempo que reclamó en que el Islam político deje “clara su postura” sobre el terrorismo como condición necesaria para su participación en política.
“Nosotros damos la bienvenida a la participación del Islam político, pero con una única condición: que no recurra a la fuerza para imponer su ideología”, declaró durante un encuentro informativo en Casa Árabe organizado por The Diplomat in Spain.
En caso contrario, “el Islam político haría lo mismo que el régimen de Gadafi, secuestrar y asesinar a sus opositores, y sólo tendríamos otra tiranía con distintos colores”, añadió en respuesta a una intervención del embajador de Sudán, Mohamed Abdalla Abdelhameed Ahmed, en la que éste pidió que no se margine al islamismo de la vida política de Libia.
El embajador abogó también por la revisión del acuerdo de Sjirat de finales de 2015, en el que se pactó por mediación de Naciones Unidas un nuevo gobierno de unidad, ya que “el balance de fuerzas que había en 2014 ha cambiado”. El “golpe de Estado de las milicias contra el proceso de transición” en julio de 2014, aseguró, creó un “vacío de poder” del que se ha aprovechado el nuevo hombre fuerte en el este del país, el general Jalifa Haftar, quien domina los grandes yacimientos petroleros de la zona de Benghazi.
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El embajador de Libia, Mohamed Alfaqeeh Saleh, agradece los “esfuerzos de España” por su país
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El Parlamento de Tobruk (único elegido por sufragio popular) y el general Haftar han rechazado el gobierno de unidad nacional y el país sigue dividido por las «sensibilidades tribales y regionales» y por el poder de las milicias yihadistas y los traficantes de drogas y personas, que “campan a sus anchas en el sur”.
Al respecto del general Haftar, y en respuesta a una intervención del embajador de Kuwait, Sulaiman Abdallah Al-Harbi, Saleh expresó su deseo de que la influencia de Rusia (que ha mostrado su apoyo al miliar) en Libia “no vaya a más”.
Durante su intervención, el embajador reconoció que Libia es, “sin duda, un Estado fallido, sin un poder único que controle todo el país, con milicias que detienen, secuestran y ejecutan y sin ninguna política de desarrollo”. “Espero que sea sólo provisional, porque Libia tiene los recursos para convertirse en un estado verdadero y estable», manifestó. “Hay cierta armonía religiosa y cultural, y aunque hay sensibilidades regionales o tribales, esto también ocurre en otros países y se puede tratar políticamente de forma descentralizada», añadió.