The Diplomat. 09/01/2017
Las dependencias diplomáticas y la residencia del embajador de Estados Unidos en España seguirán en su ubicación actual, entre la calle Serrano y el paseo de la Castellana, pese a que tras la llegada del embajador James Costos se estudiaron varias alternativas en el extrarradio de la capital, según indicaron fuentes solventes a The Diplomat.
A raíz de los atentados del 11-S, el Departamento de Estado instó a sus embajadas y consulados repartidos por todo el mundo a cambiar de sitio sus sedes diplomáticas si no cumplían una serie de requisitos de seguridad. La principal es que hubiera un mínimo de metros desde la calle más próxima hasta la Embajada para evitar posibles ataques con coches bomba. La legación que dirige Costos en Madrid incumple este aspecto debido a la cercanía que hay entre entre el edificio principal y la calle Serrano.
El embajador estuvo estudiando varias posibilidades lejos de la M-30 tras su llegada a Madrid pero descartó todas ellas y decidió remodelar por dentro y por fuera las dependencias de la Embajada. Para él primó la proximidad de la Embajada a los ministerios y centros de poder en la capital. Sin embargo, hace varios meses se encendieron las alarmas cuando dos jóvenes canadienses -aparentemente ebrios- penetraron de noche en el jardín de la residencia tras saltar la verja que da al paseo de la Castellana, por lo que se volvió a evaluar la conveniencia de llevar a cabo una mudanza.