Carmen González Enríquez durante la presentación del informe./ Foto: TD
Eduardo González. 21/12/2016
En España no existe una base social para el éxito de movimientos antiglobalización, tanto de derecha como de izquierda. Ésta es la principal conclusión del 38º Barómetro del Real Instituto Elcano (BRIE), presentado ayer en la sede central de este Think Tank en Madrid.
El Barómetro, que analiza el peso que tienen en España las “opiniones y actitudes” que sostienen electoralmente a los movimientos y partidos antiglobalización en otros países del mundo, revela “unas respuestas netamente favorables a la globalización”, explicó Carmen González Enríquez, Investigadora Principal del Real Instituto Elcano, durante la presentación del estudio, efectuado telefónicamente con 1.002 personas entre el 17 y el 28 de octubre.
Entre los efectos más positivos de la globalización, los encuestados valoraron sobre todo las facilidades para viajar y estudiar y las oportunidades para las empresas españolas, mientras que entre los negativos destacaron el aumento de la desigualdad, la deslocalización de empresas, el aumento del paro y la llegada de “demasiados emigrantes”.
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El Barómetro revela una clara mejora de la imagen de EEUU que podría verse afectada por la victoria de Trump
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Lo que sí queda claro es que la visión de “la globalización como amenaza cultural es minúscula, cuando ésa es la base de los temores a la globalización en otros países”, destacó la investigadora. “En conjunto, no existe en España una base social que pueda alimentar a los movimientos antiglobalización con posibilidades de éxito electoral, como existe, por ejemplo, en Francia”, añadió. Podemos, por ejemplo, “no utiliza la palabra globalización; se opone a aspectos concretos, como el TTIP, pero no está en contra de la globalización”, agregó.
El BRIE revela también que los españoles son más europeístas que los ciudadanos del resto del continente, como demuestra el apoyo casi absoluto (82%, frente al 55% de media europea) a continuar en el euro “a pesar de la crisis”.
En cuanto a Estados Unidos, el Barómetro (efectuado en plena campaña electoral norteamericana) indica una clara mejoría de la imagen de este país en España, que ha pasado de un 30% de opiniones negativas en 2005 a un 61% de opiniones favorables en 2016, una nota «incluso más alta que la que los españoles se dan a sí mismos».
No obstante, la abrumadora mayoría de los encuestados (90%) apoyaba a Hillary Clinton, frente a un escaso 2% de simpatizantes de Donald Trump, por lo que la victoria presidencial de éste puede suponer “una muy mala noticia para las relaciones entre Estados Unidos y España”, advirtió Carmen González.