Fidel Castro en 2012./Foto: flickr/cc
The Diplomat. 26/11/2016
Mariano Rajoy fue uno de los primeros líderes de habla hispana en reaccionar a la muerte de Fidel Castro, con un mensaje a través de Twitter en el que expresó sus “condolencias al gobierno y autoridades cubanas por el fallecimiento del expresidente Fidel Castro, una figura de calado histórico”.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores expresó su “pésame al Gobierno y autoridades cubanas” y declaró que, con la muerte de Castro, “desaparece una figura de gran calado histórico” que “mantuvo siempre estrechos vínculos con España como hijo de españoles”. El Gobierno tiene la “voluntad de continuar trabajando intensamente en el fortalecimiento de los vínculos bilaterales”, añadió.
En cuanto a los líderes y partidos políticos, el PSOE trasmitió su “pésame al gobierno cubano por la muerte de Fidel Castro”, Pablo Iglesias afirmó que, “con sus luces y sombras, se va un referente de la dignidad latinoamericana y de la resistencia soberana”, la líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, expresó sus condolencias y afirmó que “Cuba necesita entrar en el camino de la libertad y la democracia”, y el vicesecretario nacional del PP para asuntos territoriales, Javier Arenas, trasladó sus “condolencias al Gobierno de Cuba” y mostró sus “deseos de bienestar y prosperidad para los cubanos”.
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Rajoy y partidos expresan sus condolencias y el Gobierno anuncia su “voluntad” de fortalecer las relaciones
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Como era de esperar, el fallecimiento del histórico líder de la Revolución congregó a partidarios y simpatizantes frente a la sede de la Embajada de Cuba en Madrid, donde ondeaba la bandera a media asta.
Según informó la propia Embajada, “cientos de españoles, cubanos residentes en España y latinoamericanos” se manifestaron espontáneamente esta mañana frente a la sede diplomática, al tiempo que el embajador, Eugenio Martínez, transmitió por Twitter su agradecimiento por “las múltiples expresiones de condolencia por el fallecimiento del fundador de la Revolución cubana”.
Los partidarios de Fidel Castro se concentraron con banderas del Partido Comunista de España (PCE) y entonaron frases como «Cuba, Fidel y el Che» y «La revolución vive». Frente a ellos, se reunieron varios anticastristas de origen cubanos convocados la plataforma Cuba Democracia Ya, cuyo presidente, Rigoberto Carceller, había llevado botellas de champán que le fueron requisadas por la Policía.
Los agentes se vieron obligados a separar a los dos grupos para evitar incidentes violentos, que finalmente se quedaron en algunas trifulcas y en los insultos y las acusaciones entre unos y otros.
