Repostaje de barco a barco en Gibraltar./ Foto: www.turnershipping.com
The Diplomat. 09/11/2016
La Asociación Internacional del Sector del Bunkering (IBIA) ha escogido Gibraltar para celebrar su convención anual de 2016. El bunkering, el repostaje en alta mar a través de gasolineras flotantes, ha generado numerosos conflictos entre el Peñón y España por el riesgo de causar el vertido de hidrocarburos al mar.
Según ha informado el gobierno gibraltareño, el evento reunirá a proveedores internacionales de bunkering, intermediarios, operadores, armadores y miembros de la Autoridad Portuaria de Gibraltar. El ministro de Servicios Marítimos, Gilbert Licudi, declaró que este evento demuestra «la sólida reputación de la que goza nuestro puerto a nivel internacional, ampliamente considerado como el primer centro de excelencia para los servicios de bunkering en el Mediterráneo”.
El bunkering llegó a ser hace años uno de los negocios más lucrativos para Gibraltar, donde miles de barcos repostaban cada año a causa de sus ventajas, como el menor precio que tenían que pagar en comparación con el puerto de Algeciras. No obstante, la actividad empezó a menguar considerablemente en 2013 a causa, sobre todo, a las medidas legislativas adoptadas por España y a la mejora de las instalaciones de suministro desde tierra en Algeciras.
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La defensa de esta actividad, autorizada por la UE, fue uno de los argumentos de Picardo contra el Brexit
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En noviembre de 2012, el Ejecutivo de Mariano Rajoy prohibió esta actividad en la recién declarada Zona de Especial Conservación (ZEC), que incluía las aguas que se disputan España y Gibraltar. Pese a todo, la Comisión Europea determinó en julio de 2014 que el bunkering no viola la legislación medioambiental de la Unión Europea, aunque recordó que los Estados miembros deben “establecer las medidas de conservación necesarias”.
Precisamente, uno de los argumentos utilizados el pasado mes de mayo por el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, para oponerse al Brexit fue que «la UE defendió ante España que nuestro sector del bunkering, nuestros rellenos y nuestro arrecife artificial son conformes con las normativas».
A principios de septiembre, el gobierno gibraltareño anunció que no se permitirá el bunkering de gas natural licuado mientras no se ajuste a las normas sobre seguridad medioambiental, en respuesta a las “graves preocupaciones” expresadas por la organización ecologista ESG.