La embajadora Enikő Győri, durante la inauguración del monumento en San Blas./ Foto: Lola H. Robles
The Diplomat. 21/10/2016
Con la inauguración de un monumento en memoria de las víctimas de la Revolución Húngara de 1956 y de los españoles que entonces prestaron su ayuda, comenzaron el miércoles los actos conmemorativos organizados por la Embajada de Hungría en Madrid.
A la inauguración del monumento, en el barrio de San Blas, asistió la alcaldesa Manuela Carmena, entre otras autoridades. La embajadora de Hungría, Enikő Győri, aseguró que aquella revolución de 1956 fue el preludio del “hundimiento de la Unión Soviética, que conllevó años más tarde la unidad de Europa”.
En el acto celebrado en el Auditorio Nacional, el ministro de Cultura, Íñigo Mendez Vigo, que recordó a Albert Camus al hablar de “una Europa unida”, subrayó que“sólo rememorando y rindiendo homenaje a quienes dieron su vida por la libertad es posible disfrutar hoy nuestra libertad”.
En el acto fueron condecoradas cuatro personas por sus servicios a Hungría: la artista jubilada, Erzsébet Szél (Cruz de la Orden del Mérito Civil de Hungría); el concejal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Pedro Corral (Cruz de Oro al Mérito de Hungría); Juan Bosco Valentín-Gamazo de Cárdenas, general de brigada y director del Museo del Ejército (Medalla de Oro al Mérito en el Servicio); y Bettina Náray, presidenta de la Asociación Cultural Húngara Madách, (Pro Cultura Hungarica).
Estos actos culminarán el domingo, con una misa que oficiará el Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en la Catedral de la Almudena y con una conferencia, el 2 de noviembre, donde se analizará aquella revolución y su impacto en España.