El secretario de Estado junto a los ponentes./ Foto: @IgnacioYbanez
Eduardo González. 12/10/2016
“El compromiso de España en la defensa y promoción de los derechos humanos incluye como pilar fundamental la lucha contra la pena capital”. Con estas palabras, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, inauguró ayer en la sede de Casa Árabe en Madrid el acto conmemorativo por el Día Internacional contra la Pena de Muerte.
El Gobierno, según Ybáñez, se opone a la pena de muerte “en todos los casos y circunstancias con independencia de la gravedad del crimen cometido”, por considerarla un “castigo cruel, inhumano y degradante” que “carece de efecto disuasorio” y tiene “efectos irrecuperables en caso de error judicial”.
El acto, organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, en colaboración con la Comisión Internacional contra la Pena de Muerte (CIPM) y Casa Árabe y con el apoyo de la Confederación Suiza, reunió a dos paneles de expertos (varios miembros de la CIPM, entre ellos su presidente Federico Mayor Zaragoza, el director de Amnistía Internacional-España, Esteban Beltrán, y un representante de la Comunidad de San Egidio, entre otros) bajo el lema ¿Es la pena de muerte una respuesta al terrorismo?: Múltiples voces.
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Ybáñez recuerda que las asociaciones de víctimas españolas “nunca” han abogado por la pena capital
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Al respecto, Ybáñez advirtió de que, aunque el “flagelo del terrorismo ha provocado que algunos países recurran a la pena de muerte o expandan su utilización”, el uso de la pena capital como elemento disuasorio del terrorismo “ha sido desmentido por la historia”. “Nunca la amenaza de la pena de muerte ha puesto fin a la violencia, y si hay un individuo inmune a la pena de muerte, ése es el terrorista”, agregó.
Según el secretario de Estado, “España es un país gravemente afectado por el terrorismo, de ETA y yihadista”, y por tanto, está “legitimado para opinar sobre esta cuestión”. El terrorismo debe combatirse mediante el “estricto respeto al Estado de derecho, que ni de lejos pasa por el uso de la pena capital”, manifestó.
“Lo que es válido para España es válido a escala global”, añadió Ybáñez, quien recordó que las asociaciones de víctimas del terrorismo españolas, “nunca, ni en sus peores momentos, han abogado por la restauración de la pena capital”. “Las víctimas piden justicia y memoria, pero no venganza”, concluyó.