The Diplomat. 07/10/2016
Los partidos políticos se preparan para una nueva investidura de Mariano Rajoy en la última semana de octubre. De ser así, podría afectar a la composición de la delegación española en la Cumbre Iberoamericana del 28 y 29 en Cartagena de Indias (Colombia).
A día de hoy, la opción más factible es que Felipe VI represente a España en compañía del secretario de Estado para Iberoamérica, Jesús Gracia, según informan fuentes de la Casa Real a The Diplomat. Tanto Rajoy como el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, no podrían ir si la investidura coincide con la cita iberoamericana. El jefe de la diplomacia española es diputado por Alicante y no podría ausentarse de una votación tan decisiva como es la elección del presidente del Gobierno.
En el caso de que las consultas regias empiecen el lunes 24, Felipe VI tendría tiempo para comunicar el miércoles 26 a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el nombre del candidato a someterse a una nueva investidura. A continuación, podría poner rumbo a Cartagena de Indias, donde las autoridades colombianas esperan su llegada para la tarde del jueves 27 ya que hay una serie de actos de contenido social antes del inicio de la Cumbre.
La presencia del monarca en tierras colombianas se podría prolongar hasta la tarde del sábado 29, coincidiendo con la primera votación de investidura en el Congreso de los Diputados si Mariano Rajoy desgrana el viernes 28 su programa de gobierno.
El líder del PP tendría muy difícil ganar la investidura en la primera votación porque la Carta Magna exige llegar a la mayoría absoluta de 176 diputados. La abstención del PSOE no le valdría, por tanto, en esa primera votación y habría un segundo intento a las 48 horas, el lunes 31, para el que sólo se necesitaría la mayoría simple de la Cámara baja. De llegarse a ese día -justo al límite para no disolver las Cortes- no habría inconveniente alguno porque Felipe VI podría firmar esa misma tarde el nombramiento de Rajoy.
En todo caso, si el líder del PP lograse el apoyo de la Cámara con el rey fuera del territorio español, entonces Felipe VI podría firmar su nombramiento desde el Consulado español en Cartagena de Indias para que no se pusiese en cuestión la validez jurídica de ese acto.