La sede del Ministerio de Exteriores en la Plaza del Marqués de Salamanca./ Foto: A.R.
The Diplomat. 26/09/2016
Las obras de la nueva sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en la plaza del Marqués de Salamanca empiezan con polémica, al no haberse previsto la inclusión de un espacio para una cafetería/comedor de la que se beneficien los empleados y diplomáticos.
Los sindicatos que representan a los trabajadores del Ministerio en la Junta de Personal enviaron en julio una carta al ministro José Manuel García-Margallo, a la que ha tenido acceso The Diplomat, en la que le piden que se reconsidere dicha decisión. De seguirse los planes previstos, las únicas zonas comunes serán unas pequeñas habitaciones con máquinas de café y un accesorio mínimo (microondas, fregadero, etc…) para los ratos de descanso.
Exteriores se escuda en la Dirección General de Patrimonio del Estado (DGPE), encargada de las obras de rehabilitación del edificio y que depende orgánicamente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. En este sentido, el departamento de Cristóbal Montoro envió una instrucción a Exteriores en el que dejó claro que los nuevos edificios públicos que sufren una rehabilitación integral deben cumplir “los principios de eficiencia, racionalidad, austeridad y rentabilidad de las inversiones en la gestión y utilización” de los mismos.
Así, la DGPE se ampara en la ley 33/2003 de Patrimonio de las AA.PP que fija la no admisión de las clásicas cafeterías/comedor que hay en los ministerios dentro de la lista de necesidades que deben de tener los nuevos edificios administrativos. Esta misma ley tuvo que aplicarla el Ayuntamiento de Madrid cuando trasladó la sede consistorial a su actual ubicación, junto a la plaza de Cibeles. De ahí que los funcionarios del Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena tengan que salir a la calle si quieren comer o tomarse un café que no sea de máquina en sus ratos libres.
En la misiva a Margallo, los sindicatos le advierten de que su reclamación no caerá en el olvido pues la sede del Marqués de Salamanca “siempre tuvo al menos una cafetería y un comedor”: primero cuando fue construido para el Instituto Nacional de Industria (INI) y luego, cuando pasó a manos del MAEC. Asimismo, se quejan de que la zona de Marqués de Salamanca es la que tiene los mayores precios de la capital y le piden al ministro que la decisión de instalar dicha cafetería/comedor no se tome al final de los tres años previstos de trabajos ya que, de ser así, acabará siendo “lo que en España se viene denominando una chapuza”.
En una reunión de la Junta de Personal celebrada en mayo ya hubo quejas por este asunto (pinche aquí para ver el acta). CCOO propuso una recogida de firmas entre el personal de Exteriores “como medida de presión”, FEDECA recordó que la sede del INI disponía de seis comedores y criticó los “desorbitantes precios” que tienen los locales en la zona, UGT insistió en que las obras son de “remodelación” y no de rehabilitación como dice la DGPE, mientras que SISEX apeló a “razones de seguridad y economía” para que el personal del MAEC no tenga que salir a la calle.