Estudiantes del MBA de IESE./ Foto: IESE
Eduardo González. 21/09/2016
Los estudiantes extranjeros de las tres escuelas de negocios españolas más prestigiosas, IE, IESE y ESADE (muchos de los cuales ya son ejecutivos de empresas internacionales, o lo serán en poco tiempo), ven con buenos ojos a España, un país que han podido conocer de primera mano durante los nueve meses del curso.
Ésta es la principal conclusión del informe España: imagen y marca 2016. ¿Cómo nos ven, cómo somos?, elaborado por el Real Instituto Elcano mediante encuestas entre un amplio grupo de estudiantes procedentes de América Latina (30%), la UE (27%), Asia (sobre todo India, 22%), resto de Europa (7%) y África (4%).
“Se trata de alumnos extranjeros que han pasado un año entero en las escuelas de negocios españolas más reputadas a nivel internacional y que, en el futuro, tomarán decisiones importantes que afectarán al país, como las inversiones, la apertura de sedes o la contratación de profesionales españoles”, explicó ayer Carmen González Enríquez, investigadora del Real Instituto Elcano, durante la presentación del informe en Madrid.
Estas personas “ya tenían una imagen positiva de España, ya que en caso contrario no hubieran venido”, pero también estaban influidas por toda una serie de estereotipos, como el buen tiempo, la comida o la calidad de vida. “Una vez concluida su estancia, la imagen que tienen de España es mucho más positiva que la que tenían inicialmente, al menos para tres cuartas partes ellos”, prosiguió.
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Destacan la calidad de la economía, la tecnología y las infraestructuras y lamentan el bajo nivel de inglés
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En lo que todos coincidieron fue en mostrar su sorpresa por “todo lo relativo a la economía”, ya que, a causa de la prensa internacional, “la palabra crisis se había convertido en un estereotipo asociado a España”. “Una vez en España, lo que más les ha llamado la atención es que la crisis era mucho menor de lo que habían imaginado”, agregó.
Asimismo, los estudiantes extranjeros admitieron la muy favorable impresión que les habían causado el nivel tecnológico, las infraestructuras, el nivel educativo, la cultura o la seguridad ciudadana. En el lado negativo, en cambio, todos coincidieron en destacar el bajo nivel del inglés, que en España “es un desastre”, y la mala calidad de los servicios.
Según Fernando Prado, de Reputation Institute, la reputación de un país “no es algo decorativo, ya que tiene impacto en variables económicas objetivas”. “Por cada punto de mejora en la imagen de un país se registra un incremento en un 1,4% de las inversiones, de un 5% en las visitas turísticas y de un 1,2% en las exportaciones”, aseguró.