Aznar, ayer en la inauguración del Programa./ Foto: FAES
The Diplomat. 13/09/2016
José María Aznar inauguró ayer el IV Programa FAES de Visitantes de Oriente Medio y Norte de África en el que participan 28 jóvenes de 17 países de la zona. El ex jefe del Ejecutivo y presidente de la Fundación FAES abogó ante ellos por la estabilidad y la credibilidad institucional como pilar fundamental en la sociedades democráticas.
El programa, que patrocinan el Consejo General del Notariado y la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, forma parte de las actividades que FAES desarrolla anualmente para la formación en el ejercicio del liderazgo de jóvenes comprometidos con los valores de la libertad, la democracia y el Estado de derecho, así como el fortalecimiento de movimientos políticos democráticos.
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Participan 28 políticos, analistas, periodistas, ejecutivos y activistas
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Los jóvenes participantes son políticos, analistas, periodistas, ejecutivos y activistas procedentes de Argelia, Bahrein, Egipto, Irán, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos, Mauritania, Siria, Sudán, Túnez, los Territorios Palestinos, Turquía, Qatar y Yemen.
Durante su estancia de una semana en Madrid participarán en conferencias y coloquios en los que se abordarán cuestiones como instituciones democráticas, constituciones y Estado de Derecho, los retos de la gobernanza global, las ‘primaveras árabes’ cinco años después, las implicaciones geoestratégicas de la demografía, los riesgos y amenazas a la seguridad global, la importancia de la libertad económica, el libre comercio y la seguridad jurídica, el ejemplo de la Transición democrática española, la política exterior y de cooperación de España en la región MENA y el diálogo político en la cuenca del Mediterráneo.
En un coloquio con Aznar, éste señaló que el mundo atraviesa tiempos complicados e interesantes, con nuevas formas de hacer política e inmersos en una revolución tecnológica que está teniendo consecuencias extraordinarias. El ex presidente consideró preocupante que se esté cuestionando la credibilidad de las instituciones políticas, porque a su juicio, la estabilidad y la credibilidad institucional son un pilar fundamental de las sociedades democráticas.