De la Concha y Rodríguez Ponga durante la rueda de prensa./ Foto: TD
Eduardo González. 30/07/2016
El Instituto Cervantes celebró esta semana la Reunión Anual de Directores, encargada de fijar la estrategia y líneas de actuación para el próximo curso. El encuentro se celebró este año en Madrid, por coincidir con el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes en la capital de España, y contó con la presencia de la Reina Letizia.
Según explicó en rueda de prensa el secretario general del organismo, Rafael Rodríguez Ponga, el Instituto Cervantes “ha crecido mucho en intensidad en los últimos años, pero no tanto en extensión”. Este cambio de tendencia, explicó, ha permitido llevar a cabo “un trabajo mucho más intenso y completo” y ha ayudado a buscar nuevas “fórmulas de presencia exterior y a tener unas perspectivas de futuro mucho mejores”.
Tanto el secretario general como el director del Instituto Cervantes, Víctor de la Concha, coincidieron en que uno los mayores retos a que se enfrenta el organismo es su redefinición jurídica, en el actual contexto de reforma de las administraciones públicas por parte del Gobierno. “Tenemos tres años para fijar la naturaleza jurídica del instituto, delimitar competencias y corregir errores”, explicó Rodríguez Ponga.
El objetivo principal, según De la Concha, es “tener autonomía respecto a los vaivenes políticos”, lo cual pasa, aparte de por su definición jurídica, por superar los problemas de financiación. “Nos ha tocado pilotar con un mundo en crisis”, y en “la tarta alícuota de todos los españoles, el Cervantes tuvo un 38% en recortes presupuestarios”, explicó.
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De la Concha y Rodríguez Ponga aseguran que el organismo ha logrado una autofinanciación del 50%
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“Algunas voces pedían que cerrásemos centros e hiciéramos un ERE, pero el secretario general y yo convinimos en que no haríamos ni una cosa ni la otra”, añadió. Dejando “de cubrir puestos vacantes” y trasladando sedes a edificios más económicos “hemos podido nivelar la situación presupuestaria”. Según Rodríguez Ponga, la tasa de autofinanciación del Instituto es de “entre el 40 y el 50%”.
Por ello, según Víctor de la Concha, la actual interinidad política que vive España no ha afectado “nada” a la actividad del Cervantes. “Desde el primer momento tuvimos la convicción de que debíamos seguir trabajando como si nada ocurriera”, aseguró.