El ministro de Economía, Luis de Guindos.
Miguel Cifuentes. 12/07/2016
España sigue siendo un país insólito e imprevisible. La economía española vuelve a retomar una senda de fuerte crecimiento. Puede terminar el año 2016 con un crecimiento del 3% o superior, algo sobre lo que se tenían dudas hasta abril, debido a la incertidumbre política y la falta de Gobierno.
Ni el Brexit, ni la desaceleración de algunas de las grandes economías mundiales, ni la falta de gobierno, nada frena el fuerte pulso de la actividad económica en España. Algunos analistas se atreven a pronosticar un crecimiento del PIB del 3,2%, el mismo aumento que en 2015, algo impensable hace unos meses, dado el escenario de inestabilidad política en España. Este crecimiento de la economía es más del doble del previsto para la Unión Europea y la Zona Euro.
Y todo esto sucede en un escenario de dudas sobre el crecimiento de la economía mundial. La directora general del FMI, Christine Lagarde acaba de decir que esperaba que sus economistas pudieran mejorar este mes sus previsiones de crecimiento global del 3,2% para este año, “pero eso es algo que parece poco probable”. El desconcertante Brexit, con los británicos votando a contracorriente de la integración económica, y la desaceleración de algunas grandes economías, son muy malas noticias para la economía mundial, según Lagarde.
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El Gobierno y los organismos internacionales revisarán al alza sus previsiones
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El ministro de Economía, Luis de Guindos, está convencido de que el avance del 3%, incluso por encima de esa cifra, es posible. El ministro se desdice, ya que rebajó en abril al 2,7% el crecimiento y así lo comunicó a Bruselas. Las previsiones al alza se registran en todos los organismos que analizan la coyuntura. El Banco de España ha confirmado que, en el último trimestre, el PIB español creció al 0,7%. La demanda agregada, que se descompone en consumo e inversión, abona ese optimismo.
Ese movimiento al alza en las previsiones lo confirma la AIREF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), el organismo que vigila la marcha de las cuentas públicas. Estima que se ha registrado un crecimiento en torno al 0,8% en el segundo y tercer trimestre del año. Eso significa que España crece al 3% y no se notan signos de agotamiento. Los datos de empleo dan impulso a la economía, junto con el consumo, la inversión y las exportaciones.
La agencia de calificación Standard&Poor´s eleva sus previsiones para España desde el 2,6% al 2,8%. La agencia señala que la actividad va mejor de lo esperado, a pesar de que España es una potencia expuesta a los efectos perversos del Brexit . S&P ha tenido en cuenta esos efectos negativos, pero mantiene la perspectiva positiva para la economía española. El empleo también mejorará y la tasa de paro se situará en el 19,5, cuatro décimas por debajo de su última previsión. El paro seguirá descendiendo en años próximos y en 2017 bajará hasta el 17,8% frente al cálculo anterior del 18,5% y para 2018 S&P pronostica que el desempleo bajará hasta el 16,3 %.
El Instituto de Estudios Económicos, el think tank de la patronal CEOE, mantiene su previsión de crecimiento del PIB en el 3% para este año y no descarta hacer una revisión al alza en las próximas semanas en alguna décima. Tampoco descarta elevar su previsión de creación de empleo por encima de los 483.000 empleos que estimó hace varios días. El sector turístico y el comercio están en los niveles de paro más bajos desde hace siete años, eso significa que estos dos sectores clave de la economía española caminan hacia los niveles de empleo de 2008, cuando empezó la crisis.
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El único nubarrón en el horizonte es el futuro de las pensiones
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El único nubarrón es el futuro de la pensiones, dado el envejecimiento de la población y las bajas cotizaciones de los empleos que se crean, con muy bajos salarios. El futuro gobierno tiene que buscar 22.000 millones de euros en 2017 y 2018 para pagar las pensiones ya que el fondo de reserva de las pensiones mengua a gran velocidad. El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, popularmente conocido como ‘Hucha de las Pensiones’, está en este momento en 25.176 millones de euros, cuando en el año 2011 tenía un monto acumulado de más de 67.000 millones.
El ministro de Economía Guindos, y el Secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, llevan semanas repitiendo que la polémica desatada es absurda. “El Fondo de Reserva se usa porque para eso nació, para momentos de ciclo económico bajo”, advierten. En consecuencia, alarmarse porque se usa ese colchón no tiene sentido, se ahorra para hacer frente a dificultades, “no se ahorra para no usar esos fondos, o dejarlos para la eternidad y no gastarlos nunca”. De todos modos este es un reto para el nuevo Gobierno, que tendrá que pactar con todos los partidos una reforma de las pensiones para garantizar su futuro.