Jong Kil Song
Investigador del Instituto de Desarme y Paz, Ministerio de Asuntos Exteriores, Corea del Norte
Recientemente se produjo otra otra chispa incendiaria en los puntos conflictivos del Mar Occidental. Los buques militares de Corea del Sur entraron en las aguas territoriales de la RPDC en el Mar Occidental y dispararon ametralladoras contra un navío de transporte del Ejército Popular de Corea (KPA), que estaba en misión rutinaria. Se trata de una maniobra militar bastante peligrosa y provocativa que desafía directamente los esfuerzos positivos y sinceros de la RPDC.
En su histórico informe ante el 7º Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea (PTC), el respetado Presidente Kim Jong Un avanzó propuestas justas y realistas para la paz y la seguridad en la península coreana y para la mejora de las relaciones intercoreanas. Señaló que el norte y el sur deben tomar medidas sustanciales para eliminar la tensión militar y el peligro de conflicto, particularmente a lo largo de la línea de demarcación militar y en las zonas en disputa del Mar Occidental.
A medida que aumente la confianza militar entre el norte y el sur, el alcance de esta medida se podrá ampliar. La propuesta da grandes esperanzas a toda la compatriotas y a la comunidad internacional, que aspira a la paz y la seguridad en la península coreana. ¿Por qué saltó una nueva chispa en las zonas conflictivas del Mar Occidental de Corea en contra de los deseos de paz anhelados por el pueblo coreano y la comunidad internacional? ¿Qué hace de esta área el punto más caliente durante más de medio siglo? Esto se debe a la existencia de la ilegal «Línea Fronteriza Septentrional» (“NLL”, por sus siglas en inglés) en el Mar Occidental, establecida unilateralmente por EEUU en la década de 1950.
Desde la Guerra de Corea, el sur se ha pegado desesperadamente a la “NLL” establecida por Estados Unidos, y el norte se ha opuesto resueltamente a las maniobras del sur, convirtiendo así a la zona alrededor de la “NLL” en un punto inflamable que invita al conflicto y la confrontación el Mar Occidental.
La gravedad de las provocaciones militares en la zona está bien demostrada por el hecho de que la primera reunión de la Comisión de Armisticio Militar, reunido tras la firma del Acuerdo de Armisticio, elevó a la máxima prioridad de su agenda el tema de las provocaciones militares en alguna áreas, incluyendo las provocaciones militares en el Mar Occidental.
La escalada de provocaciones militares por parte de las autoridades surcoreanas ha continuado en la zona desde hace varias décadas. Entrando en los años 90 alcanzó un nivel incontrolable, provocando así un conflicto armado. Después de fracasar en hacer de la primera batalla naval un polvorín para encender una guerra a gran escala en junio de 1999 en el Mar Occidental, las autoridades militares de Corea del Sur provocaron otro conflicto armado en esta zona en 2002, seguido por otro en 2009. Incluso después de esos conflictos, los casos de intrusión en las aguas territoriales de la RPDC por parte del sur han aumentado considerablemente. Sólo en 2010, los casos registrados fueron más de 600, todos los cuales se llevaron a cabo con el pretexto de la interceptar buques de pesca y contrarrestar movimientos normales de los buques del Ejército Popular de Corea.
El ejemplo más típico fue la provocación con fuego de artillería desde la isla de Yonpyong, ocurrido en noviembre de 2010. En ese momento, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur elaboró un plan de bombardeo artillero durante dos días sobre las aguas territoriales de la RPDC cerca de la isla de Yonpyong durante el ejercicio militar «Hoguk». El Ejército Popular de Corea envió un mensaje telefónico a Corea del Sur antes de las 8 de la mañana del 23 de noviembre para evitar un conflicto militar en esta sensible zona y garantizar la paz y la estabilidad en la península coreana. Pero Corea del Sur hizo caso omiso de la advertencia y continuó disparando a las aguas territoriales de la RPDC mediante sus unidades de artillería estacionados en la isla Yonpyong. Por desgracia, la isla Yonpyong, siendo la base de la desgraciada provocación militar contra la RPDC, no podía escapar del castigo debido.
Incluso después de aquello, debido a la obcecación de EEUU y de las autoridades de Corea del Sur en mantener la «NLL», el peligro de conflicto y de guerra a gran escala nunca se ha eliminado. Todos los hechos demuestran que la «NLL» diseñada arbitrariamente por EEUU en las aguas sagradas de la RPDC no es más que la causa fundamental del conflicto y la tensión y, mientras se mantenga, la paz y la estabilidad no se podrán garantizar en la península coreana.
Mañana, segunda parte: El camino para garantizar la paz en la península coreana