El ministro durante su discurso./ Foto: @MAECgob
The Diplomat. 31/05/2016
El ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, defendió ayer el refuerzo de “la diplomacia preventiva” a través de la utilización de las embajadas como “red de alerta temprana” que sirva para informar al Consejo de Seguridad de la ONU sobre posibles conflictos.
Margallo hizo esta propuesta durante el discurso de inauguración de la Conferencia Internacional de Diplomacia Preventiva del Mediterráneo, que se celebra en la sede de Casa Mediterráneo en Alicante.
“Una forma en la que, desde nuestras capacidades nacionales, podemos reforzar la labor del Consejo de Seguridad es utilizando nuestras embajadas en países y regiones con riesgo de conflicto a modo de una red de antenas de alerta temprana”, para informar al Consejo de Seguridad, “en tiempo real”, de las situaciones que «puedan degenerar en amenazas a la paz y seguridad internacionales».
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«El propio Consejo podría disponer de un órgano subsidiario de diplomacia preventiva donde se recibieran y procesaran dichas alertas antes de pasarlas a la atención de los miembros del Consejo», prosiguió García-Margallo, quien, en coherencia con su propia propuesta, se comprometió, «desde este mismo momento», a utilizar las embajadas españolas con este fin.
El ministro de Exteriores pidió también que la Conferencia de Alicante respalde la iniciativa del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, para la creación de “una oficina regional de las Naciones Unidas en el norte de África».
Asimismo, García-Margallo reclamó a la comunidad internacional que acompañe a los países del norte de África en su búsqueda de la estabilidad, la democracia y el desarrollo. No obstante, advirtió, “por muy brillantes que sean las iniciativas regionales o multilaterales de diplomacia preventiva que se nos puedan ocurrir, tan sólo pueden tener éxito cuando los actores locales están plenamente involucrados en la resolución de sus propios problemas por medios pacíficos».
