Complejo del proyecto Anfi Tauro./ Foto: http://anfi.com
Eduardo González. 30/05/2016
El Frente Polisario ha reclamado a la empresa española Anfi Tauro S.A que deje de extraer arena de la zona de El Aaiún, por considerar que viola un fallo del Tribunal de Justicia Europeo por el que se declara ilegal la explotación de los recursos del Sáhara Occidental sin el consentimiento de sus representantes.
A través de su delegación en Canarias, el Polisario ha advertido de que las extracciones constituyen “un acto delictivo e ilegal” que se suma “al saqueo del patrimonio del pueblo saharaui, al igual que la pesca y la agricultura, que el Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) en su sentencia de fecha 10/12/2015 considera ilegal”.
La citada sentencia indica que, “teniendo en cuenta que la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental no está reconocida ni por la Unión Europea ni por sus Estados miembros”, se debe garantizar que “no existe ningún indicio de explotación de recursos naturales” que vaya “en detrimento de sus habitantes”. Por ello, cualquier explotación o prospección por parte de un Estado de la UE, sin el consentimiento de sus representantes, “contravendría los principios del Derecho Internacional aplicables a las actividades referentes a recursos minerales de territorios no autónomos”.
“La empresa Anfi Tauro S. A. comercializa con una arena ensangrentada que en nada beneficia al pueblo saharaui”, advierte el Frente Polisario. Por ello, debe “desistir de esta actividad delictiva como lo han hecho muchas empresas europeas y atenerse a la legalidad internacional”.
[hr style=»single»]
Según el TJUE, la extracción de recursos naturales saharauis viola el Derecho Internacional
[hr style=»single»]
La extracción de la arena está relacionada con las obras de remodelación de la playa de Tauro, en el suroeste de Gran Canaria. Anfi ha invertido siete millones de euros en este macroproyecto turístico, que espera concluir este mismo año y que incluirá el aporte de “arena blanca de estilo caribeño”.
Según ha indicado la compañía a la prensa canaria, el propósito inicial era traer arena de otro punto de la isla, pero las gestiones no fructificaron y se decidió recurrir a la importación, dos veces a la semana por vía marítima, de 4.500 toneladas de arena procedentes de El Aaiún.