Abdelmoeti, ayer, en el Centro Internacional de Prensa./ Foto: A.R.
Alberto Rubio. 20/05/2016
“Siempre son posibles los errores” cuando se emprende un proceso de desarrollo como la Visión de Egipto 2030, admitió ayer el embajador de Egipto, Ahmed Shafik Ismail Abdelmoeti, durante un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas y Escritores Árabes en España.
El diplomático egipcio respondía así a las críticas que ha suscitado, dentro y fuera del país, el plan presentado el pasado 14 de marzo. Y añadía, para despejar dudas, que “Egipto está decidido a crear un ambiente atractivo para atraer las inversiones extranjeras”, como uno de los primeros pasos para el imprescindible despegue económico del país. Además aseguró que su país “aspira a ser miembro de pleno derecho de la OCDE” en 2030.
La estrategia Visión de Egipto 2030, presentada el pasado 14 de mayo, pretende alcanzar, en líneas generales, tres objetivos principales: aumentar el desarrollo económico, mejorar la competitividad de los mercados y desarrollar el capital humano.
El gobierno egipcio se compromete a trabajar para alcanzar un promedio de crecimiento económico que asciende a un 7%, elevar la tasa de inversión en un 30%, aumentar la contribución del sector de servicios en el PIB a un 7%, e incrementar la aportación de las exportaciones al 25% del crecimiento del PIB además de reducir la tasa de empleo a un 5%.
Por otra parte, Abdelmoeti afirmó -antes de repasar todas las iniciativas de paz para Oriente Medio que su país lleva a cabo en el Consejo de Seguridad de la ONU- que “Egipto tiene un potencial cultural y religioso moderado muy importante” para enfrentar la amenaza del terrorismo yihadista.