El embajador español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández.
The Diplomat. 19/05/2016
El Gobierno ha decidido que en las próximas horas el embajador español en Caracas, Antonio Pérez-Hernández, que fue llamado a consultas el pasado 8 de abril, regrese a su puesto para seguir de cerca la situación en Venezuela y dar protección a los españoles que viven en el país.
El anuncio del regreso del embajador fue hecho por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Garcia-Margallo, en declaraciones en Televisión Española, poniendo fin a mes y medio de estancia en España, después de que el Gobierno le hiciera venir a Madrid, en protesta por los insultos proferido por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, contra el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy.
A pesar de que Maduro volvió el martes pasado a arremeter contra España y los medios de comunicación españoles, con acusaciones de montar una campaña contra él, el Gobierno considera que en estos momentos puede ser más útil la presencia del embajador en Carcas que en Madrid.
García-Margallo explicó que en la decisión ha influido el hecho de que el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero realiza una visita a Venezuela y que a partir del lunes lo hará el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, pero, sobre todo -dijo-, la necesidad de dar “protección” a los 400.000 españoles (algunos con doble nacionalidad) que viven en Venezuela.
[hr style=»single»]
Margallo subraya que se toma la decisión para proteger a los españoles ante la crisis en el país
[hr style=»single»]
El ministro dijo tener pocas esperanzas en que la misión de Zapatero tenga éxito, aunque dijo que el ex presidente está cumpliendo escrupulosamente con la obligación de mantener informado al Gobierno.
Rivera, por su parte, tiene previsto pasar día y medio en Venezuela, donde hablará ante la Asamblea Nacional venezolana, invitado por su presidente, Henry Ramos Allup, para expresar su apoyo a los grupos opositores a Maduro.
Mientras, Aznar y otros 23 expresidentes iberoamericanos han hecho publica una nueva declaración en la que reclaman el cese de la persecución a la oposición política en Venezuela y piden a los gobernantes del mundo que den muestras de solidaridad activa con el pueblo venezolano.