Warda junto a Gil durante la presentación del libro./ Foto: TD
Eduardo González. 13/05/2016
La activista iraquí Pascale Warda, presidenta de la ONG Hammurabi Human Rights de Bagdad, presentó esta semana en Madrid el libro Una rosa en Irak, en el que la periodista Ana Gil recoge el testimonio de esta antigua ministra de Inmigración y Refugiados que se niega a salir de su país a pesar de las amenazas del Daesh e incluso de haber sobrevivido a cinco atentados contra su vida.
“No me gusta hablar de mí misma, pero debo hacerlo para ser la voz de mi pueblo”, declaró Warda, nacida en el norte de Irak hace 55 años y perteneciente a una familia de cristianos asirios que se ha visto obligada a desplazarse en varias ocasiones a causa de la violencia. Pascale Warda, elegida ministra en 2003, inmediatamente después de la caída de Sadam Husein, está considerada en la actualidad como la voz más destacada de las minorías perseguidas en Oriente Próximo.
A pesar de las amenazas de muerte vertidas por Daesh contra cristianos, yazidíes y turcomanos después de invadir el norte de Irak en agosto de 2014, ella se ha negado categóricamente a escapar del país (cosa que sí han hecho sus siete hermanos y sus dos hijas).
“Su misión en la vida es quedarse para que otros no se vayan y para que otros puedan volver”, explicó Ana Gil, la autora del libro, publicado por Ediciones Teconté y presentado en la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.
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Pascale Warda, exministra de Refugiados, se niega a salir de Irak a pesar de amenazas y atentados contra su vida
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El auge del Daesh, advirtió Warda, no es sólo un problema iraquí o sirio. “Es un problema internacional que requiere una solución internacional”, manifestó. “Irak, por sí solo, no lo puede resolver, el Ejército está destruido desde la entrada de las tropas de Estados Unidos y el país está lleno de milicias cristianas, kurdas o chiíes que sólo protegen a cada minoría, y así es imposible”, prosiguió.
“Mientras sigamos bajo la oscuridad del Daesh, necesitaremos la ayuda internacional de Naciones Unidas, y esa ayuda implica el envío de tropas internacionales; es más necesario que nunca”, advirtió.