Texto y foto: Antonio Colmenar. 09/05/2016
El Tajo (en portugués, Tejo) es el río más largo de la Península Ibérica, a la que atraviesa en su parte central, siguiendo un rumbo este-oeste, con una leve inclinación hacia el suroeste. Nace en el municipio de Frías, en la Sierra de Albarracín (Teruel), y después de recorrer 1.008 km, llega al océano Atlántico en la ciudad de Lisboa.
El punto que marca el nacimiento del Tajo es la Fuente García y afortunadamente ha renovado su imagen de lugar desangelado que tenía antaño. El conjunto está compuesto por cuatro esculturas realizadas por el escultor José Gonzalvo con la técnica de plancha de hierro soldadas sobre basamentos de hormigón.
La escultura mayor simboliza el Padre Tajo, que está representado como un hombre titánico emergiendo de una montaña con una espada en la mano y con una estrella de nieve coronando su cabeza que recuerda las nieves que, en las cumbres de la Sierra de Albarracín, dan nacimiento al río Tajo.
Las barbas del gigante son las fuentes que manan cristalinas del deshielo y el corte que se prolonga desde el pecho hasta los pies es el cauce del mismo río que atraviesa la Península Ibérica a lo largo de más de mil kilómetros. Por ultimo, la espada representa el mismo nombre del río Tajo: TAGUS para los romanos, hendidura en la península de izquierda a derecha.
Las esculturas más pequeñas son representaciones heráldicas de las tres provincias que coinciden en el mojón que señala el nacimiento del Tajo: El toro con la estrella sobre la frente representa a Teruel, que adoptó este símbolo basándose en la fundación de la ciudad el año 1171.
El cáliz y la estrella simbolizan Cuenca. El origen de estos símbolos es la toma de la ciudad musulmana por las tropas cristianas. El caballero representa a Guadalajara: la tradición nos cuenta que este caballero, Alvar Fáñez, capitaneó en 1085 la conquista de esta ciudad. La leyenda relata cómo uno de los suyos abrió las puertas de la ciudad por las que penetró el ejercito cristiano mientras sus habitantes dormían y por la mañana la localidad estaba ya en sus manos.