El embajador de Venezuela, Mario Isea./ Foto: A. Rubio
The Diplomat. 09/04/2016
La relación entre España y Venezuela vivió ayer un nuevo capítulo de distanciamiento, después de que Nicolas Maduro calificara a Mariano Rajoy de “racista”, “colonialista” y “basura corrupta” y el Gobierno español respondiera llamando a consultas a su embajador en Caracas, Antonio Pérez-Hernández, y convocando al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, para expresar su protesta.
El presidente de Venezuela sigue sin encajar bien las críticas que desde España llegan a la política bolivariana y la demanda de de que ponga en libertad a los presos políticos, la última hace sólo unos días de parte del jefe del Ejecutivo español, durante un homenaje a Mario Vargas Llosa. La replica de Maduro llegó el jueves, en forma de insultos a Rajoy, como ha sucedido en otras ocasiones.
Ayer, el Gobierno español se vio obligado a convocar al embajador Isea para rechazar esos insultos, que considera “intolerables”, según una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores, a la que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, añadió que considera que esa práctica, que se ha convertido en habitual en el mandatario venezolano, es impropia del respeto que debe regir las relaciones entre gobiernos.
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El Gobierno también convocó al embajador venezolano en Madrid para expresar su protesta
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Por ello, el Gobierno llamó a consultas a su embajador en Caracas, lo mismo que hizo hace un año, tras unas manifestaciones similares y después de que la Asamblea Nacional Venezolana, entonces en manos chavistas, declarara “persona non grata” al ex presidente del Gobierno Felipe González. En menos de dos años, España ha convocado ya en cinco ocasiones al embajador Isea por motivos parecidos.
El embajador venezolano permaneció reunido en Exteriores poco más de 15 minutos con el director general para Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, y tras ello hizo unas declaraciones a los periodistas en las que pidió «respeto» para su país y arremetió contra las injerencias de «sectores muy poderosos del mundo» que, según él, buscan «desestabilizar» al Gobierno de Nicolás Maduro y de otras naciones latinoamericanas, informa Europa Press.