Presentación del informe en la sede de Alternativas./ Foto: TD
Eduardo González. 16/03/2016
España fue, entre 2000 y 2007, uno de los principales receptores de inmigrantes del mundo, junto a EEUU y EAU. A pesar de ese dato, y de los grandes costes sociales de la crisis económica, los españoles figuran entre los menos xenófobos de Europa.
Éstas son algunas de las conclusiones del informe Sobre las actitudes de los españoles ante la inmigración, elaborado por Fundación Alternativas para Fundipax. El estudio fue realizado por Amparo González, del CSIC, y Héctor Cebolla, de la UNED, entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre de 2015 mediante 1.014 entrevistas en todo el ámbito nacional.
El documento contiene “un mensaje globalmente positivo, y es que la percepción global de los españoles hacia los inmigrantes, en general, es más positiva que la de otros países de nuestro entorno”, declaró Amparo González durante la presentación del informe, que tuvo lugar este martes en la sede de Alternativas en Madrid.
El informe revela que la media de las respuestas que dan los españoles a la pregunta de si la inmigración es negativa o positiva sitúa a nuestro país como el tercero más receptivo de Europa, sólo por detrás de Suecia y Dinamarca y “muy por encima” de la media de todos los países que participaron en la séptima oleada de la Encuesta Social Europea (ESE) de 2014.
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Los «chivos expiatorios» de la crisis son bancos y políticos y no los inmigrantes, a los que se asocia con crecimiento
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Esta tendencia persiste “pese a la crudeza de la crisis”, prosiguió González, probablemente porque se han buscado “otros chivos expiatorios, como la banca o los políticos”, y porque muchos españoles perciben una asociación positiva entre prosperidad y llegada de inmigrantes, a los que identifican, precisamente, con los años de crecimiento económico.
Otro aspecto destacado es la “escasa politización de la inmigración como argumento electoral”, en comparación con lo que sucede en otros países. No obstante, advierte el estudio, la ideología de los encuestados influye en la percepción de la inmigración y ello podría crear un “terreno sembrado para la politización” en el caso de que surjan partidos políticos que no actúen con la debida “responsabilidad”.
En cualquier caso, el informe demuestra que, más allá de la ideología, en España se cumple la “hipótesis del contacto”, en función de la cual “interactuar con inmigrantes o con miembros de grupos minoritarios de forma frecuente y cotidiana normaliza la visión que de ellos se tiene y reduce los prejuicios y los estereotipos”.