Podemos quiere destinar en cuatro años el 0,4% del PIB a la cooperación internacional.
The Diplomat. 16/02/2016
La formación de Pablo Iglesias reclamó ayer al PSOE que el embajador en Estados Unidos y otros nueve cargos diplomáticos adscritos al Ministerio de Asuntos Exteriores sean elegidos por consenso si finalmente ambos partidos logran formar gobierno.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, incluyó los siguientes puestos: secretario de Estado para la UE, secretario de Estado para Iberoamérica, director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), embajador en Estados Unidos y representantes permanentes ante la UE, la ONU en Nueva York, la ONU en Ginebra, la OTAN, la OCDE y la OIT, cuya sede se encuentra en Madrid.
Asimismo, Podemos pidió que Exteriores tenga tres secretarías de Estado: Asuntos Exteriores, Cooperación y de la UE, es decir la misma estructura que cuenta el departamento de José Manuel García-Margallo, con la incógnita de qué nombre se daría a la segunda pues en varios sitios del documento se habla de “Secretaría de Estado de Cooperación” y en otros de “Secretaría de Estado para Iberoamérica”.
En clave programática, Podemos mantiene su objetivo de derogar la reforma de la justicia universal que impulso el PP, con el fin de que los tribunales españoles puedan “investigar y enjuiciar delitos contra la humanidad y crímenes de guerra cometidos fuera de nuestras fronteras”.
Además, se permitiría que los parlamentos nacionales y las comunidades autónomas que lo deseen puedan participar “en las delegaciones de la UE, en la formación de posiciones del Estado sobre la UE y en los debates sobre los criterios de distribución de los fondos europeos”.
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Podemos pide un Senado europeo que controle las decisiones de la eurozona
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Podemos reclama también la democratización de las decisiones políticas y económicas en la UE con una novedosa propuesta que se asemejaría a un Senado europeo: la creación de una “Cámara Parlamentaria de la eurozona”, formada por representantes de los distintos parlamentos nacionales “de acuerdo con criterios poblacionales y territoriales” y, a diferencia del Parlamento Europeo, con “verdadera capacidad legislativa y de control político”.
Asimismo, el partido morado llevaría la Oficina de Derechos Humanos que hay en Exteriores a la Vicepresidencia del Gobierno y pondría en marcha “una unidad de género” en el Ministerio de Asuntos Exteriores. En relación con ello, Podemos pide que España impulse la elección de una mujer como próxima secretaria general de la ONU y que defienda el final del veto en el Consejo de Seguridad en cuestiones humanitarias, es decir para casos «de genocidio, crímenes de guerra o lesa humanidad». Ambas modificaciones las defiende el Gobierno actual del PP.
También en clave internacional se pide el rechazo al TTIP con EEUU, la creación de una agencia fiscal internacional en la ONU, la reforma del sistema de voto en el FMI, el reconocimiento del Estado palestino, destinar en cuatro años el 0,4% del PIB a la cooperación internacional y el 0,7% en ocho años, someter a consulta ciudadana la participación española en misiones internacionales, la revisión del convenio de defensa con EEUU y una mayor autonomía de España y Europa dentro de la OTAN.
Por último, Podemos reclama la reforma de la ley del Servicio Exterior, que aprobó el PP la pasada legislatura, para que todos los embajadores y jefes de misión se sometan al “escrutinio parlamentario como existe en muchos países”.
