The Diplomat. 11/02/2016
Los embajadores acreditados en España siguen con gran atención el momento de crisis política abierto en España tras las elecciones del 20-D, pero la mayoría opta por no exteriorizar en público sus preferencias sobre un nuevo Gobierno. La consabida expresión de que no pueden pronunciarse sobre asuntos internos es un eficaz escudo protector.
Sin embargo, algunos de ellos, especialmente los de los grandes países, no pierden ocasión para conversar con los líderes de los principales partidos políticos, especialmente con los nuevos. No obstante, alguno de ellos se muestra especialmente esquivo. Se trata de Pablo Iglesias, con quien en algún acto han intercambiado saludos, pero con quien les resulta prácticamente imposible concertar una entrevista. Que se sepa, de manera pública, al menos sólo el embajador de Estados Unidos, James Costos, pudo entrevistarse detenidamente con él. Fue en marzo del pasado año cuando el líder de Podemos acudió presuroso a la llamada del representante del “Imperio”.