El secretario general de la UpM, Fathallah Sijilmassi, con el ministro palestino de Exteriores, Riyadh Al-Malki.
The Diplomat. Madrid
Barcelona acogerá en el mes de febrero una reunión internacional destinada a coordinar el proyecto de una planta desalinizadora en la Franja de Gaza, en el marco de los programas de la Unión por el Mediterráneo (UpM). Está prevista la participación de Comisión Europea, la Autoridad Palestina del Agua (PWA) e instituciones financieras internacionales.
El asunto fue abordado ayer en una reunión por el secretario general de la UpM, Fathallah Sijilmassi, en su sede de la Ciudad Condal, con el ministro palestino de Asuntos Exteriores y Cooperación, Riyadh Al-Malki, y el embajador palestino en España, Musa Amer Odeh. Al_Maliki se había entrevistado el día anterior en Madrid con el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
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El secretario general de la UpM se reunió con el ministro palestino de Exteriores
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Según una nota difundida por la UpM, la reunión abordará cuestiones técnicas pendientes del proyecto, -que se desea poner en marcha a finales de 2016-, así como los mecanismos de financiación, y preparará una Conferencia de Donantes a lo largo de este año. La desalinizadora costará unos 350 millones de euros y estará constituida por una planta a gran escala y una infraestructura de suministro de agua asociada. Con ello, se pretende abastecer a más de 1,8 millones de habitantes y ayudar a solucionar, a largo plazo, la escasez crónica de agua en Gaza.
El proyecto fue aprobado en 2011 por los 43 países que forman parte de la UpM (28 de la UE y 15 del Sur y Este del Mediterráneo),y cuenta con el apoyo de instituciones como el Banco Europeo de Inversiones, que ha promovido preparativos técnicos para la planta.