Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica de principios del siglo XX.
The Diplomat. Madrid
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, inauguró el martes en Madrid una exposición conmemorativa del bicentenario de la Orden de Isabel la Católica, una de las distinciones de mayor relieve en España. García-Margallo dijo que se trata de una condecoración que ayuda a fortalecer las relaciones de amistad y de cooperación con la comunidad Internacional.
El ministro agregó que la Orden de Isabel la Católica está jerárquicamente considerada en importancia como la segunda en España, tras la de Carlos III, pero está apreciada como “la primera en el campo de las relaciones exteriores”. Más de 71.000 personas en el mundo cuentan con esa distinción en alguno de sus distintos grados, entre ellas, militares como Espartero; políticos como Adolfo Suárez, Felipe González o François Mitterrand; pintores como Joan Miró o escritores como Camilo José Cela.
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Margallo destaca que contribuye a favorecer las relaciones internacionales de España
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Instituida por el rey Fernando VII el 14 de marzo de 1815, con el nombre de “Real y Americana Orden de Isabel la Católica”, con el objetivo de “premiar la lealtad acrisolada y los méritos contraídos en favor de la prosperidad de aquellos territorios”, fue reorganizada en 1847. Pasó entonces, a llamarse únicamente “Real Orden de Isabel la Católica” para distinguir -según indica su Reglamento- aquellos “comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación Española con el resto de la Comunidad Internacional».
El Rey ejerce el cargo de Gran Maestre de la Orden; el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, como Gran Canciller de la misma, es quien eleva al Consejo de Ministros las propuestas de concesión de los grados superiores de la Orden, que se otorgan por Real Decreto.
La muestra, bajo el lema “A la lealtad acrisolada”, ha sido organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre y se puede visitar en el Palacio de Santa Cruz de Madrid hasta el 28 de febrero. Recoge una selección de retratos, diplomas, condecoraciones, mantos, documentos, y medallas, entre otros objetos, relacionados con la historia de la orden a lo largo de los doscientos años.