Raül Romeva./ Foto: ara.cat
The Diplomat. Madrid
El nuevo consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia del Gobierno catalán, Raül Romeva, anunció ayer que Cataluña abrirá en el futuro otras 17 delegaciones en el exterior que se sumarán a las 9 ya existentes, al tiempo que criticó el gasto económico que, a su juicio, se produce en la Embajada española en Rabat.
“La residencia del embajador español en Marruecos cuesta 6 millones de euros y todas las delegaciones catalanas no llegan a los 3 millones”, indicó Romeva en una entrevista en TV3 antes de advertir que el caso de Rabat no es ejemplo de lo que debe ser “la diplomacia del siglo XXI”.
El número tres de la Generalitat señaló, asimismo, que no tiene ninguna preocupación sobre la legalidad de su consejería –es la primera vez que se utiliza el término “Asuntos Exteriores” para una de rango autonómico- y anunció que el expresident Artur Mas tendrá un papel “importante” en la agenda internacional del Gobierno catalán.
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Romeva tendrá en 2016 un presupuesto de 19 millones, de los que 3 se destinarán a nuevas delegaciones
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La consejería de Romeva cuenta en este 2016 con un presupuesto de 19 millones de euros, de los que tres se destinarán a la apertura de ‘embajadas’ en el extranjero. Además, el consejero de Exteriores subrayó que el número de delegaciones planificadas -17 en total- “aún se puede ampliar mucho más”.
El número uno de Junts pel Sí en las últimas elecciones catalanas tendrá la obligación de informar al Gobierno español de los viajes que realice al extranjero, aunque solo en el caso de aquellos desplazamientos que se hagan fuera «del ámbito de la UE». Así lo establece la Ley de la Acción y del Servicio Exterior del Estado, en vigor desde marzo de 2014 y que se aprobó únicamente con el apoyo del PP.
Las Comunidades Autónomas “mantendrán informado” al Ministerio de Exteriores de las «propuestas sobre viajes, visitas, intercambios y actuaciones con proyección exterior, para que este departamento pueda informar y, en su caso, emitir recomendaciones motivadas sobre la adecuación de la propuesta de actuación a las directrices, fines y objetivos de la Política Exterior fijados por el Gobierno», reza el artículo 5.2 de la ley.
Esta norma ya le sirvió al Gobierno para recurrir el año pasado la apertura de nuevas delegaciones de la Generalitat en Roma y Viena, por incumplir la obligación de informar previamente al Gobierno de la creación de estas nuevas estructuras.