Categories: MundoTribuna

Trident Juncture, la necesidad de acelerar la respuesta política de la OTAN

 

Gabriel Cortina

Analista de Defensa y Política internacional

 

Ha finalizado el ejercicio ‘Trident Juncture 2015’, unas maniobras de la OTAN, calificadas como de “alta visibilidad”, donde han participado alrededor de 36.000 efectivos de más de 30 naciones. España ha sido uno de los países anfitriones del ejercicio, junto con Portugal e Italia, donde se han desarrollado ocho escenarios de operaciones, a los cuales ha aportado 8.000 efectivos. Desarrollado en dos fases –ejercicio de puesto de mando (CPX) y fase real (LIVEX)–, se inició el 21 de octubre y finalizó el 6 de noviembre. Este hecho ha despertado el interés de la comunidad estratégica porque se trata de unas de las maniobras más importantes que se han realizado en la historia de la Alianza Atlántica.

 

La novedad es que ha establecido un teatro de operaciones irreal, donde tiene lugar un conflicto entre naciones ficticias situado en el Cuerno de África –lo que podría ser Sudán, Etiopía, Kenia y parte de Somalia–. Un país actuaba como agresor, otro quedaba invadido militarmente y un tercero tenía sus fronteras bajo seria amenaza. De esa forma, la OTAN ensayó operaciones de combate, de control de territorio, de estabilización y resolución de crisis humanitaria. El objetivo operativo del ejercicio Trident Juncture ha sido adiestrar y certificar a la NRF 2016, una fuerza de alta disponibilidad y tecnológicamente preparada, capaz de desplegarse donde sea necesario en un periodo corto de tiempo.

 

En este contexto Trident Juncture ha sido también una oportunidad para lanzar dos mensajes. El primero va dirigido a Rusia, respondiendo a la anexión de la península de Crimea y a sus planes expansionistas en la región. Hay socios que sienten miedo –Polonia y las repúblicas Bálticas, principalmente– y la Alianza debe demostrar que tiene músculo y que está preparada para actuar ante una posible amenaza. El ejercicio, fuertemente apoyado mediáticamente, pretende mostrar la preparación y la interoperabilidad de las capacidades aliadas para la defensa colectiva y la gestión de crisis internacionales. En el fondo, gracias a la inercia y al gran empuje de Estados Unidos, y asumiendo sus orígenes frente al Pacto de Varsovia, es lo que la OTAN sabe hacer.

 

[hr style=»single»]

La Alianza necesita mecanismos para decidir con rapidez en casos de conflicto

[hr style=»single»]

 

El segundo mensaje va dirigido a los propios países miembros. La amplia participación expresa la importancia que se le concede al adiestramiento de las Fuerzas Armadas. Pero afrontar amenazas implica desarrollar capacidades y éstas necesitan de la correspondiente atención presupuestaria. La OTAN no es una aseguradora a la que hemos pagado para que nos defiendan otros, o sea Estados Unidos. El giro de Washington hacia Asia Pacífico implica que Europa debe tener conciencia de sus propias responsabilidades.

 

En la actualidad, varias de las fronteras de los países que forman el Tratado Atlántico se ven en una situación de inestabilidad: en el Este, por los movimientos de Rusia, y en el Sur por lo que está ocurriendo en Siria y la desestabilización de Oriente Medio, y por las crecientes amenazas que aparecen en la región del Sahel, en el norte de África. Dos ejemplos de esto último: España es el aliado que tiene más extensión de frontera expuesta a lo que pueda ocurrir en África septentrional. Turquía, por su parte, manifiesta serias alarmas por sufrir más directamente las consecuencias del conflicto sirio, por la crisis de los refugiados, y por las aspiraciones de un Kurdistán que hoy está armado y con deseos de hacer realidad su aspiración nacional.

 

Si bien es cierto que Trident Juncture ha mejorado las capacidades de despliegue, en caso de conflicto éste respondería a una decisión política. Y es aquí donde la Alianza es hoy vulnerable. No olvidemos que se trata de una organización política y militar, y que para activar el artículo quinto –que es el más importante–, necesita del acuerdo de sus 28 Estados miembros. Si algo nos enseñan las nuevas crisis internacionales es que, para responder de forma rápida y ejecutiva, la OTAN necesita generar mecanismos para acelerar la respuesta política.

 

Este artículo ha sido publicado originalmente en FAES

 

 

Luis Ayllon

Share
Published by
Luis Ayllon

Recent Posts

La Embajada de Irán abre el libro de condolencias por el fallecimiento del presidente Raisi

La Embajada de Irán en España ha comunicado, a través de una circular dirigida al…

2 horas ago

España llama a consultas a su embajadora en Argentina tras acusar Milei de corrupta a la mujer de Sánchez

El Gobierno español ha llamado a consultas a su embajadora en Buenos Aires, en respuesta…

12 horas ago

El embajador de Noruega pide proteger a la población civil en el conflicto en Oriente Medio

El embajador de Noruega en España, Nils Haugstveit, reclamó a las partes en el actual…

12 horas ago

Canal Europa y la Asociación de Periodistas Europeos reúnen a los candidatos del 9-J

Canal Europa y la Asociación de Periodistas Europeos han organizado para mañana, 21 de mayo,…

12 horas ago

Exteriores subvencionará con 800.000 euros a los think tanks que promuevan sus prioridades

La Secretaría de Estado de Asuntos Exteriores y Globales va a conceder una cantidad máxima…

12 horas ago

¿Por qué son importantes las próximas elecciones al Parlamento Europeo?

Entre el 6 y el 9 de junio muchos europeos están convocados a votar en…

12 horas ago