Joaquín Almunia, en una foto de archivo.
Gemma Rodríguez Betrián. Madrid
El ex vicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia aseguró ayer que si la respuesta de Bruselas es negativa a las propuestas de Grecia se abrirá un proceso que conducirá “por desgracia” a su salida del euro, aunque confió en que finalmente se alcance el acuerdo.
Almunia hizo estas declaraciones en un foro sobre “Grecia y el futuro del euro” organizado ayer en Madrid por el Real Instituto Elcano. “Es imprescindible que lo haya, si no es así, la puerta a un Grexit se abrirá”, reiteró.
Solucionar la liquidez de los bancos griegos es la principal medida que se debe tomar el próximo lunes si las negociaciones de este fin de semana llegan a buen término, según el ex comisario. “O reciben liquidez lo antes posible o se colapsará el sistema, lo que será un agravamiento exponencial para los ciudadanos”, advirtió.
La posible salida de Grecia del euro tendría un coste “político” porque pondría en tela de juicio la solidez del proyecto europeo. También confirmó que provocaría “incertidumbre en los inversores”, aunque negó que fuera a provocar un “shock” en los países miembros, ya que existen “cortafuegos” para superar la crisis.
Sólo dos de cada diez españoles aplauden la salida de Grecia del euro, según un sondeo
En cuanto a los posibles culpables, Almunia repartió responsabilidades tanto a los gobiernos griegos como a las instituciones europeas, porque “quien más quien menos, se cruzó de brazos y miró para otro lado”, denunció. Además acusó a Syriza de presentarse a las elecciones con un programa “inviable”, de negociar de manera “torpe” y de convocar un referéndum que fue “la guinda” de la crisis, ya que no era «ni el momento ni la pregunta».
Durante el acto, el Instituto Elcano presentó un sondeo realizado este mismo jueves para conocer la opinión de los españoles ante la posible salida de Grecia del euro. Sólo dos de cada diez ciudadanos están a favor de un “Grexit” y el 51 por ciento considera que deben alargarse los plazos de vencimiento. Casi un 30 por ciento estarían a favor de cancelar parte de la deuda griega.