Nicolás Sartorius (izq.), vicepresidente de Fundación Alternativas y Javier Morales (dcha.), responsable de Área de Rusia y Eurasia de la fundación. Foto: T. F.
Tamara Fariñas. Madrid
La Fundación Alternativas presentó ayer un documento de trabajo para lograr un entorno más seguro entre Rusia y la Unión Europea tras los choques que han producido la crisis ucraniana desde la revolución de la plaza Maidán.
Coordinado por Javier Morales, responsable del Área de Rusia y Eurasia del Observatorio de Política Exterior española (OPEX) de la fundación y junto a otros 16 expertos, «Una Rusia más europea para una Europa más segura» busca ofrecer recomendaciones a corto, medio y largo plazo para restablecer y normalizar la situación de la Unión Europea con respecto a Rusia y viceversa, una relación que sufre tensiones desde que estalló la crisis de Ucrania.
Entre las propuestas, que según Nicolás Sartorius, vicepresidente de la fundación, no exigen «ni claudicación ni confrontación» entre ambas partes sino aceptación de los errores para poder mejorar las relaciones, se encuentra la de hallar una solución negociada al conflicto de la región del Donbass, en el este de Ucrania, y así poder continuar con otras medidas como la de implementar el acuerdo de Minsk II, reforzarlas relaciones económicas y comerciales entre la Unión Europea y Rusia extender el conocimiento entre las dos sociedades.
Ambas partes deben aceptar sus errores, no claudicar ni confrontarse, según Nicolás Sartorius
Morales indicó que uno de los errores de la UE fue que durante las protestas en la plaza Maidan, se valorara la posibilidad de que Kiev entrara tanto en las instituciones europeas así como en la OTAN, un compromiso que no se ha podido cumplir ya que, en opinión de Sartorius, «Ucrania no está en la agenda ni va a estarlo».
En cuanto a la posición de España, Nicolás Sartorius quiso dejar claro que el Gobierno español ha sido muy moderado en este aspecto y que, aunque España no es una gran potencia, es una de las naciones con mayor peso de la UE, y «de no ser por países como España, Italia, Francia o Alemania, la actitud de la Unión Europea hacia Rusia habría sido mucho más agresiva».
En relación a las relaciones entre Rusia y la UE, Morales hizo hincapié en que es necesario fortalecer la interdependencia, pero que a su vez es necesario fomentar una diversificación de los recursos, principalmente en materia energética, con el objetivo de conseguir un mayor equilibrio y reducir una drástica dependencia del gas ruso.