La saharaui Takbar Haddi.
The Diplomat. Madrid
El Gobierno informó ayer de que ha adoptado “todas las medidas de protección” del Consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria, para evitar que se vuelvan a producir hechos similares a los acaecidos el pasado jueves, día 4, según una nota de la Oficina de Información Diplomática (OID). Medios marroquíes aseguran que varios simpatizantes de una mujer saharaui que se encuentra en huelga de hambre frente al Consulado entraron por la fuerza en la sede diplomática.
Previsiblemente, Marruecos, cuyo primer ministro, Abdelilah Benkirán, estuvo el viernes en Madrid, reclamó a España una mayor protección para su Consulado, ante el temor de que pudiera haber nuevos incidentes.
La citada nota afirma textualmente que “con independencia del pleno respeto de los derechos de libre expresión y de manifestación, el Gobierno rechaza unos hechos que son absolutamente reprobables y tomará todas las medidas necesarias para asegurar la inviolabilidad de las sedes de misiones diplomáticas y consulares».
Varias personas entraron por la fuerza en la representación en apoyo a una saharaui en huelga de hambre
El pasado día 4, grupos de personas, entre ellos algunos artistas españoles, se concentraron ante el Consulado marroquí en apoyo de la saharaui Takbar Haddi, residente en Tenerife, quien se encuentra en huelga de hambre desde hace 25 días. La mujer exige la entrega del cadáver de su hijo, Mohamed Lamin Haidala, de quien asegura que fue asesinado “a manos de los médicos, la policía y las autoridades marroquíes».
El Consulado de Marruecos en Canarias mantiene que Mohamed Lamin murió el pasado 8 de febrero, a causa de una reyerta, y que su familia «rechazó recuperar los restos mortales del difunto». Asegura, además, que la familia de Takbar Haddi ha sido “acosada e influenciada” por personas del Frente Polisario.