Don Felipe, en la clausura del Encuentro Económico Hispano-Francés./ Foto: Casa de SM el Rey.
The Diplomat. Madrid
El Rey concluyó ayer su visita de Estado a Francia participando en un encuentro entre empresarios españoles y franceses, en el que aseguró que la buena marcha de la economía gala es una prioridad para España. No en vano más de 28.000 empresas de nuestro país trabajan de cara al mercado francés o se encuentran instaladas allí.
Las palabras de Felipe VI tienen pleno sentido, ya que Francia se ha convertido en el segundo receptor de inversiones españolas, sólo por detrás del Reino Unido. Es, además, el primer destino de nuestras exportaciones, que llegaron a los 38.000 millones en euros en el último año, cubriendo una gama amplísima: productos agroalimentarios, aeronáutica, nuevas tecnologías, energías alternativas como la eólica o la biomasa, automóvil, acero, productos químicos o bienes de consumo como el textil o la cerámica.
Por eso, el Monarca insistió en que la cooperación entre las empresas y entre Francia y España es un «elemento esencial» del progreso, que «cada vez se refleja más» en la proyección en terceros mercados. Y aportó el dato de que las inversiones francesas en territorio español han creado casi 350.000 empleos y que las españolas en Francia han dado trabajo a 70.000 personas. “Se trata –dijo- de un empleo más especializado y estable porque la internacionalización aporta a las empresas solidez, más competitividad y mayores garantías de futuro.
Felipe VI insiste al finalizar su visita a Francia en que la mejora de las comunicaciones es esencial
Felipe VI no dejó pasar la oportunidad para insistir en lo que ha venido siendo una demanda permanente de España a Francia: la mejora de las comunicaciones terrestres y marítimas, algo que ha comenzado a reactivarse últimamente, ante la evidencia de su necesidad para que los productos ibéricos lleguen a los mercados europeos, y las exigencias comunitarias de interconexiones.
Horas antes, el Rey había asistido a un desayuno en la Embajada española en París con un selecto grupo de empresarios de ambos países, a quienes animó a aumentar la cooperación entre sus compañías, e, incluso, a lanzar productos conjuntos, con el objetivo de ayudar a la creación de empleos.
En el desayuno estuvieron presentes el vicepresidente de la patronal española, Joaquim Gay de Montella, el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, el de la patronal francesa y los presidentes de grandes empresas de diversos sectores como Abengoa, Valeo, Carrefour, grupo Puig, Ferroatlántica, Gamesa, Sanofi, CCI, Pernod Ricard y Areva. Igualmente participaron altos directivos de Iberdrola, OHL, BNP, Renault, Orange y BNP.