Taïeb Baccouche, ayer, con José Manuel García-Margallo./ Foto: A.R.
Alberto Rubio. Madrid
“La seguridad es un concepto muy amplio, que no sólo abarca la lucha frontal contra el terrorismo”, dijo ayer el ministro de Asuntos Exteriores de Túnez durante una conferencia pronunciada en Casa Árabe de Madrid. Taïeb Baccouche se reunió posteriormente con su colega español, José Manuel García-Margallo.
El ministro tunecino dejó claro ayer que, para hacer frente a los yihadistas, no basta con abatirlos o detenerlos. Hay que cortar sus fuentes de financiación y limitar su capacidad de reclutar a jóvenes y personas con escasos recursos.
“Hay muchas clases de seguridad: la de no tener hambre, la de poder vivir en paz”, explicó Baccouche, para quién mejorar las condiciones de vida de la población es fundamental si se quiere derrotar a quienes utilizan la religión para justificar el terrorismo.
Baccouche dejó en el aire varias preguntas: ¿De dónde proviene la financiación de DAESH? ¿Quién lo constituyó y quién lo está armando? ¿Hemos conseguido en Libia y Siria los resultados deseados?. Por último se preguntó cuándo asumirá la Comunidad Internacional su papel para “secar” las fuentes de financiación de los terroristas.
En todo caso, el ministro no apostó por llevar a cabo nuevas intervenciones militares. “Otra intervención armada en Libia sería catastrófica para todo el Mediterráneo. Tendríamos miles de refugiados en camino a Europa”.
Ante una audiencia en la que se contaban los embajadores de Irak, Egipto, Palestina, Libia, Argelia, Qatar, Mauritania y el jefe adjunto de misión de Ghana, el responsable de la Diplomacia tunecina subrayó que su país ha podido desarrollar su transición democrática porque la revolución no destruyó el Estado y gracias a una sociedad civil muy comprometida.
“Pero”, advirtió, “si no logramos un desarrollo político, económico y social, el proceso estará amenazado”. Y apostilló: “Necesitamos que nos ayuden a desarrollarnos socioeconómicamente. Eso si que consolidará nuestro Estado”. Algo de lo que, presumiblemente, habló con el ministro de Exteriores español durante el encuentro que ambos mantuvieron posteriormente.