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La economía española no se resentirá por el largo ciclo electoral

Las elecciones de 2015 no pararán el crecimiento del PIB.

 

Miguel Cifuentes. Madrid

 

La economía española no corre ningún peligro por el actual ciclo electoral. Las recientes elecciones autonómicas y municipales, o las próximas elecciones generales de noviembre o diciembre, no van a parar el espectacular crecimiento del PIB en 2015, próximo al 3%, o por encima de esta cifra.

 

Analistas tan expertos como el profesor Emilio Ontiveros, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid, o el presidente del Instituto de Estudios Económicos (think tank de la patronal CEOE), Jose Luis Feito, pronostican que “la economía española lleva una velocidad de crucero de crecimiento al 3% y eso no hay quien lo pare, ni siquiera las incertidumbres políticas. Las tendencias de fondo de la economía son muy fuertes y la confianza de los agentes económicos se ha recuperado y se ha consolidado”.

 

Estos expertos economistas entienden que “el reparto del poder de dos a cuatro partidos inicia un ciclo nuevo que necesariamente no suma riesgos al ciclo económico, aunque haya algo menos de estabilidad política”.

 

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Analistas y organismos internacionales creen que el PIB crecerá al 3 %,al margen de los resultados

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La regeneración política que traen los dos nuevos partidos y la erradicación de la corrupción “van a sanear no solo el sistema político sino también a la economía”, señalan. Y agregan: “Un país corrupto es menos eficiente, menos competitivo y espanta a los inversores internacionales”. Dicho de otro modo: bienvenidos Podemos y Ciudadanos porque son aire limpio que obligará a regenerarse al PP y al PSOE, los dos partidos que han gobernado España durante casi 33 años.

 

Las agencias  internacionales de calificación como Fitch, Moody’s y Standard&Poor’s ya no hablan de grave riesgo político derivado del ciclo electoral. Han dejado de hablar de las graves incertidumbres que supone para España el año 2015.De pronto han moderado sus alarmantes informes de principio de este año, cuando advertían del riesgo político que se avecinaba con la irrupción de un partido como Podemos, antisistema y revolucionario. Podemos llegó a tener  expectativas de voto de hasta un 22%, al nivel del PP y PSOE,  pero ha caído ya al 12 ó 13%, lo que lo convierte en significativo, pero no determinante.

 

En este momento, visto un cierto desinflamiento de este partido y el crecimiento espectacular de un partido emergente y moderado como Ciudadanos, las agencias descartan “riesgo político próximo” y España es de nuevo un país digno de confianza y buen destino para invertir. Este efecto benéfico alcanza también a las calificaciones de las empresas españolas, aunque últimamente hayan bajado la nota a algunos bancos que no acaban de limpiar sus balances de ladrillos y de riesgos empresariales.

 

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Las menores expectativas de Podemos y la subida de Ciudadanos calman los temores de los agentes económicos

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Para organismos internacionales como FMI, OCDE, Banco Central Europeo o la propia Comisión Europea, la economía española afronta un año 2015 muy positivo, casi brillante. España será uno de los tres países de la zona euro que más crecerá, muy por encima de Alemania, que es el motor de Europa. No suscriben el pronóstico del ministro de Economía, Luis de Guindos, cuando anuncia un ritmo de crecimiento del 3,5%, pero tampoco le desmienten. Al menos, no cuestionan los fundamentos de fondo de tanto optimismo.

 

El único pero que estos organismos ponen a tan brillantes expectativas es si España no depende demasiado “del viento a favor de la caída del precio del petróleo, la facilidad de liquidez del BCE, y la devaluación del euro, que favorece las exportaciones españolas”.

 

Por el lado de los inversores internacionales, la confianza que demuestran en la economía española se mantiene al margen del ciclo electoral y los cambios en el mapa político. Los inversores internacionales siguen poniendo su dinero en empresas españolas, comprando inmuebles, incluso hoteles emblemáticos como el Ritz de Madrid, y apostando por España como destino inversor.

 

Ismael Clemente, un brillante ejecutivo del sector inmobiliario, presidente de Merlin Properties, una inmobiliaria cotizada en Bolsa, suele repetir que “quedan muchos inversores internacionales por aterrizar en España y no solo en el sector inmobiliario. Es raro el día que no me llama alguno preguntando por España. Somos un país lleno de oportunidades”.

 

 

Luis Ayllon

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