Picardo con Cameron, en una foto de archivo.
Gemma Rodríguez Betrian. Madrid
En un artículo de opinión publicado ayer en el portal “Político”, el ministro principal del Peñón, Fabian Picardo, advierte del peligro que corre Gibraltar si el Reino Unido abandonara la Unión Europea. Picardo defiende que Gibraltar es una razón más por la que Reino Unido debe de permanecer en la UE y añade que lo contrario podría dar a España “un arma para bloquear la frontera».
A tan sólo unas horas de las elecciones británicas, Fabian Picardo se suma a las opiniones que sostienen que un “Brexit” (la salida del Reino Unido de la UE) podría resultar demasiado caro. Para el ministro principal de Gibraltar, la salida de Reino Unido de la Unión Europea tendría “consecuencias desastrosas” para la economía de la Roca.
Un efecto que se agravaría aún más, defiende, porque daría a España una nueva oportunidad para conseguir su objetivo. “Es un arma que Madrid ha utilizado antes, tratando de intimidar a Gibraltar en un acuerdo de soberanía que nos llevaría a abandonar nuestra condición inalienable de territorio británico de ultramar y autónomo y nos convertiría en parte involuntaria de España”, añade.
En su artículo, Picardo defiende la actuación de David Cameron en su sólida defensa de la posición internacional de Gibraltar y su respeto a la autodeterminación. «Aunque España no cerrara de golpe las puertas, la experiencia nos ha demostrado que el acceso fuertemente controlado en realidad, puede ser peor que el aislamiento», insiste.
El primer ministro de Gibraltar alerta de que una desconexión de Reino Unido crearía enormes desafíos para las empresas británicas. “Un hombre de negocios británico, en el futuro, podría necesitar de un visado de la Unión Europea para visitar París”. Picardo traslada esas dificultades a su territorio, con lo que perdería la capacidad de ofrecer libremente servicios al mercado único de personas, algo que añade, “sería una amenaza existencial en términos económicos”.
Dice Picardo que ahora más que nunca vale la pena luchar por el lugar en Europa. «¿Podemos realmente dejar de ser ciudadanos de la UE en contra de nuestra voluntad? No es así de simple, sin duda.», afirma.