The Diplomat in Spain

Fernando Carrillo fue presentado por el ex ministro Josep Piqué./ Foto: Executive Forum

The Diplomat. Madrid

El embajador de Colombia en España, Fernando Carrillo, insistió ayer en Madrid en que el éxito de las negociaciones de paz que mantiene el Gobierno de Juan Manuel Santos con la guerrilla de las FARC se reflejará en que las víctimas asuman todo lo desarrollado en el proceso. El diplomático subrayó que no habrá impunidad y que “entre justicia y paz, está la justicia transicional”.

Fernando Carrillo protagonizó un desayuno de Executive Forum, en el que fue presentado por Josep Piqué, consejero delegado de OHL y una de las empresas españolas con mayor presencia en Colombia. El embajador insistió en las oportunidades que se abren a las inversiones desde España, especialmente si se alcanza un acuerdo de paz, que se estima haría subir el producto interior bruto de Colombia en un punto y medio o dos.

En su intervención, Carrillo se esforzó por desmontar lo que llamó “mitos sobre el proceso negociador”, y que consideró falsos. Así, negó que “se haya entregado el país en las negociaciones con la guerrilla”, que “se esté debilitando el papel o la estructura de las Fuerzas Armadas o que las reformas en materia rural vayan a afectar a la propiedad privada”.

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Afirma que la negociación con las FARC convertirá un conflicto armado en un conflicto social

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Insistió en que, por el contrario, ni la Constitución de Colombia ni su sistema económico están en juego y recordó que el presidente Juan Manuel Santos se ha comprometido a someter a referéndum entre los colombianos los acuerdos que se alcancen. «El propósito del proceso de paz es convertir el conflicto armado en conflicto social», afirmó.

El embajador destacó que, es la primera vez en el mundo que un proceso de paz se somete a la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional (TPI) y que la opción por la fórmula de la “justicia transicional” supone que no habrá impunidad, que habrá condenas y que se estudiará la forma en que se paguen esas penas. “Esa fórmula –precisó- va a estar sometida a la dimensión de la legitimidad internacional y, en este marco, lo relevante no es tanto la pena, sino otras dimensiones como la verdad, el perdón, la reparación y la no repetición. El rasero para ver si la justicia funciona es el respeto de las víctimas», a las que calificó de “columna vertebral» del proceso.

En el capítulo económico, llamó la atención sobre las posibilidades de inversión que ofrecen para las empresas españolas el desarrollo de las grandes ciudades de Colombia, con poblaciones entre las 500.000 y las 700.000 personas.