The Diplomat in Spain

Foto: TD

Eduardo González. Madrid

España podría experimentar este año un saldo migratorio positivo o cercano a cero por primera vez desde 2012, pese a lo cual nuestro país sigue perdiendo “cerebros” a causa de las restricciones presupuestarias a la investigación, según las estimaciones del informe España en el mundo durante 2015: perspectivas y desafíos, elaborado por el Real Instituto Elcano y presentado el pasado martes en Madrid.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el primer semestre de 2014 se registró un saldo migratorio negativo de poco más de 50.400 personas, tanto autóctonas como inmigrantes, una cifra que supone la mitad de la registrada en el segundo semestre de 2013 y un tercio de la correspondiente al primer semestre del mismo año. De confirmarse esa tendencia, en 2014 se habrían perdido alrededor de 75.000 habitantes, muy por debajo de los 142.000 de 2012 (primer año con saldo migratorio negativo) y de los 251.000 de 2013. Aparte, el informe prevé un descenso similar en 2015.

“Con la actual tendencia, este año vería restablecerse un saldo positivo o, al menos cercano a cero”, señala el documento, que atribuye este hecho a “una expresión de confianza en el futuro económico del país”.  Por otra parte, sólo un tercio del saldo negativo del primer semestre de 2014 corresponde a nacidos en España, entre los que se incluye a hijos de inmigrantes que acompañaron a sus padres en su traslado al país de origen o a otro país.

En cuanto a la emigración a Europa, el informe advierte de que el saldo migratorio debe incluir tanto a los que salen como a los que regresan por no haber encontrado lo que querían, un retorno que “a veces se produce a los pocos meses”, de forma que “no puede hablarse de migración consolidada, sino de mera movilidad dentro de la UE”. En todo caso, tanto en Reino Unido como en Alemania,  los dos principales destinos, “son mucho más numerosos los emigrantes griegos, italianos y portugueses”.

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El Instituto Elcano alerta de la pérdida de “cerebros” a causa de las restricciones a la investigación

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Otro aspecto analizado en el informe es el de la atracción y retención de “cerebros”, en el que los resultados siguen siendo negativos a causa de las restricciones presupuestarias a los organismos públicos de investigación y a las universidades, “que se han traducido en un descenso de investigadores y en el cierre de oportunidades laborales para los que inician la vida académica e investigadora”.

En este sentido, el número de contratos Ramón y Cajal, diseñados para atraer talentos desde el exterior, ha pasado de 800 en 2002 a cien en 2013, lo que se une a la notable reducción de la tasa de reposición de las plazas que quedan vacantes en las universidades por la finalización de estos contratos.