The Diplomat in Spain

Andrea Lubitz en un video, en su etapa de aprendiz de piloto./ Imagen: ITV News.

The Diplomat. Madrid

Andreas Lubitz, el copiloto de Germanwings que estrelló el Airbus 320 en los Alpes franceses la pasada semana, tuvo la oportunidad de cometer su homicidio esa misma mañana sin que hubiera viajeros dentro del avión ya que el vuelo de ida Dusseldorf-Barcelona se hizo sin pasaje, según informaron fuentes gubernamentales españolas a The Diplomat.

El avión despegó de la ciudad alemana a las 06:48 horas y aterrizó en El Prat de Barcelona pocos minutos después de las nueve de la mañana, con la salvedad de que ese vuelo solo lo hicieron los dos pilotos y los cuatro tripulantes de cabina.

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La caja negra no podrá desvelar si el copiloto se quedó solo en la ida, ya que se resetea tras cada vuelo

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Por el momento, se desconoce si Lubitz se quedó solo en la cabina en algún momento de ese trayecto Dusseldorf-Barcelona ya que esa información ya no está registrada en la caja negra porque se resetea después de cada vuelo..

Algunas compañías aéreas prefieren hacer este vuelo de ida sin pasaje, a sabiendas del coste económico que ello conlleva, por una cuestión de ahorro de tiempo. “Cuesta creerlo, pero les sale rentable solo con el vuelo de regreso”, argumentan las citadas fuentes.

La aeronave estuvo menos de una hora en El Prat de Barcelona ya que partió de regreso a Dusseldorf a las 10:01 horas. Su salida tuvo un retraso de unos treinta minutos, pero se debió a la asignación de posiciones para el despegue en las pistas del aeropuerto catalán.

En este sentido, desde el Gobierno español se ha descartado que la demora se debiese a algún problema técnico. Por otro lado,  el Gabinete de crisis informó ayer en un comunicado que tres médicos forenses españoles se desplazaron a Francia para asistir y colaborar en las diligencias que se están practicando en territorio galo con motivo del accidente.