Francisco Martínez durante el acto./ Foto: Funciva
The Diplomat. Madrid
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, dio ayer varios datos sobre el peligro que acecha a España con el terrorista yihadista. El más preocupante es que el recién estrenado Centro de Inteligencia para el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) ha detectado en 15 días más de cien conexiones entre yihadistas y el crimen organizado.
El CITCO surgió de la fusión entre el Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA) y el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO). Su responsable, el comisario José Luis Olivera, tomó posesión de su cargo el pasado 27 de enero.
«Con unas solas semanas de vida, el CITCO ya ha detectado más de cien conexiones entre terroristas y delincuentes conocidos por su vinculación con el crimen organizado», comentó el ‘número dos’ de Interior durante una charla coloquio organizada por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) en Madrid.
Martínez alertó sobre el poder económico del Estado Islámico, al que pidió llamar DAESH, «porque ni es Estado ni es islámico». Según ha dicho, la franquicia liderada por Abu Bakar Al Bagdadi cuenta con unos ingresos anuales de 2000 millones de dólares y ya controla un 60 por ciento de las reservas de petróleo y gas de Siria e Irak. «Son multinacionales del terror dispuestas a cometer los asesinatos más salvajes», subrayó.
A diario se captan 10 millones de direcciones electrónicas «comprometidas», 75.000 de servidores españoles
Asimismo, recordó que desde los atentados del 11-M de 2004 en Madrid, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han arrestado a más de 500 personas a lo largo de más de cien operaciones policiales. Y en lo que va de legislatura son 62 las personas detenidas gracias a 28 operaciones, algunas de ellas con la colaboración “magnífica” de las autoridades marroquíes.
El secretario de Estado de Seguridad se centró por último en los trabajos del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Según comentó, este organismo detecta «cada día 10 millones de direcciones comprometidas» de las cuales 75.000 provienen de servidores establecidos en España, aunque subrayó que eso no quiere decir que estén vinculadas al terrorismo.