The Diplomat in Spain

España ha empezado a superar ciertos estereotipos./ Montaje: TD

Eduardo González. Madrid

España sigue siendo, a los ojos del mundo, un importante destino turístico cuyo icono por excelencia es el toro, pero que, al mismo tiempo, cuenta con grandes deportistas, contribuye al desarrollo y a la paz mundial y goza de una educación de calidad y de una interesante producción cultural. En el debe de esta imagen, nuestro país sigue marcado por la crisis y por el estigma de la pobreza.

Estas son las principales conclusiones de la quinta edición del Barómetro de la Imagen de España (BIE), elaborado por el Real Instituto Elcano a través de más de 4.000 entrevistas en diez países (Alemania, Reino Unido, Francia, Estados Unidos, México, Brasil, Marruecos, Argelia, Corea del Sur e Indonesia).

De acuerdo con este estudio, España ha empezado a superar ciertos estereotipos tradicionalmente relacionados con su imagen, como el flamenco y la siesta, pero sigue muy asociada a la del toro como “icono del país”, según explicó ayer la investigadora principal y directora del Observatorio de Imagen de España del Real Instituto Elcano, Carmen González Enríquez, durante la presentación del BIE en Madrid.

El sondeo revela que los europeos siguen asociando a España con el sol, la fiesta y el turismo, pero, al mismo tiempo, consideran que es un país que genera confianza (71,4 por ciento), trabajador (74,1), democrático (74,2), pacífico (72,3), solidario (73,5) e incluso honesto (65 por ciento), lo cual indica que, respecto a la corrupción, la imagen de España es mucho peor dentro de nuestras fronteras que fuera de ellas.

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Los alemanes son los que mejor valoran a España y los marroquíes los que menos

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Entre los aspectos más negativos, casi el 44 por ciento de los encuestados afirmaron que España es un país “pobre”, frente a un 53 por ciento que lo calificaron de “rico”. Este aspecto, que contrasta con el “milagro español” anterior a la crisis, es especialmente relevante en Alemania y Francia, según Carmen González.

Por países, los que más aprecian a los españoles son los alemanes, para los que España es el segundo mejor valorado por encima de la propia Alemania, un aspecto especialmente importante por la influencia de esta nación en la UE. En el extremo contrario, el país que peor imagen tiene de España es Marruecos, lo cual habría que vincular con “la tendencia de los marroquíes a valorar por debajo de la media a la mayoría de los países”.