«Es un placer ver que cada vez más empresas españolas descubren India como un prometedor mercado y un buen destino para sus inversiones». Con estas palabras se refirió ayer el embajador de la India, Vikram Misri, al creciente interés económico entre su país y España. Y añadió que «les puedo asegurar que su experiencia será muy positiva».
Durante la recepción para conmemorar el 65 aniversario de la Constitución de la mayor democracia del mundo, el embajador subrayó -en presencia del ministro de Defensa español, Pedro Morenés, y del secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz (ambos en la foto, flanqueando al jefe de la legación diplomática india)- que «si nuestras relaciones políticas y culturales han sido siempre fuertes, ahora nuestras relaciones económicas se están poniendo a la par de una forma muy rápida».
El embajador se congratuló porque «España e India son viejos países y jóvenes naciones, que el año próximo celebraremos 60 años del establecimiento de relaciones diplomáticas» y destacó el valor de la Constitución de su país, «que ha hecho de la India una república secular, democrática y pluralista, a pesar de todos los problemas de pobreza, analfabetismo e inseguridad que hemos padecido».
Al hablar de su experiencia en los seis meses que lleva al frente de su misión diplomática en Madrid, Vikram Misri dijo, en un muy buen español, que «es prácticamente imposible que a uno no le guste España». Y enumeró tres razones que señalan la proximidad entre ambos países: la comida -«somos superpotencias gastronómicas»-, la familia -«nos sentimos muy identificados con los valores familiares de España»- y, jocosamente, «el gusto de los españoles por discutir, tanto como en la India».
Por último, en tono distendido, aseguró que «ningún discurso en Madrid puede terminar sin una referencia futbolística». Por ello se refirió a la reciente victoria del Atlético de Calcuta en la primera liga profesional de su país y animó al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, a hacer algo porque el «Atlético de Calcuta necesita competencia».
A la multitudinaria recepción asistió una nutrida representación de embajadores acreditados en España, entre otros, los de Estados Unidos, Honduras, Filipinas, Pakistán, Indonesia, Tailandia, Kazajistán, Afganistán, Azerbaiyán, Corea del Norte, Israel, Serbia, Eslovaquia, Suecia, Andorra, Malta, Chipre, Estonia, Ucrania, Canadá, República Checa, Bélgica y Palestina, además de numerosos diplomáticos en representación de otras embajadas.
También se hallaban presentes el director general de América del Norte, Asia y Pacífico, Ernesto de Zulueta; el director de Casa Asia, Ramón Moreno; la asesora de Relaciones Internacionales de la Cámara de España, Carmen Pérez Otaola; el responsable de Relaciones Internacionales de Airbus, Carlos Bastarreche; el presidente de Global Trade Investment, Domingo Materdey; representantes de diversas empresas y los directores ejecutivos de la Organización Mundial del Turismo, Marcio Favilla L. de Paula, y Zoltan Somogy.
Texto y fotos: A. Rubio
La embajadora de Suecia, Cecilia Julin, saluda a su colega indio y a su esposa al comienzo de la recepción.
El embajador de Corea del Norte, Kim Hyok-Chol, saluda a su homólogo de la India.
De izquierda a derecha, los embajadores de Azerbaiyán, Altai Efendiev; Kazajistán, Baknyt Dyussenbayev; y Afganistán, Masood Khalili.
El embajador de Estados Unidos, James Costos, con el director general de América del Norte, Asia y Pacífico, Ernesto de Zulueta.
El embajador de Chipre, Antonis Toumazis.
El jefe de Misión adjunto de la Embajada de Suiza, Jürg Sprecher, con el consejero de la Embajada de Polonia, Piotr Dolata.
Los embajadores de Serbia, Danko Prokic, y de Eslovaquia, Vladimír Grácz, a izquierda y derecha respectivamente, con sus respectivas esposas.
Como señaló el embajador, «ninguna fiesta india acaba sin un espectáculo», como el que ofreció este grupo de bailarinas.