Gonzalo Robles durante el acto./ Foto: AECID
Eduardo González. Madrid
La Agencia Española de Cooperacion (AECID) se ha dado su pequeño baño de multitudes con motivo del vigésimo quinto aniversario de su creación mediante un acto público en el que su director y secretario general de Cooperacion Internacional para el Desarrollo, Gonzalo Robles, ha instado a «reflexionar y analizar» su labor en «las regiones y sectores prioritarios».
En todos estos años «hemos visto cómo ha mejorado la vida de las personas con nuestra cooperación, y ésa es la razón última por la que estamos aquí», declaró Robles en la inauguración de la jornada sobre el balance de la cooperación española en América Latina y Caribe, celebrado este pasado jueves en la sede de la agencia en Madrid en el marco de los diversos eventos organizados a lo largo de 2014 para conmemorar los 25 años de la agencia, que se cumplieron el pasado mes de noviembre.
Según Robles, la cooperación española se implicará en importantes actividades a lo largo del próximo año, como la conferencia que se va a celebrar en Addis Abeba sobre financiación al desarrollo o, «la más importante», la Asamblea General de Naciones Unidas, que en septiembre determinará «la futura agenda de desarrollo para los próximos quince años» que sustituya a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (que concluyen precisamente en 2015), en la deberá involucrarse «toda la comunidad internacional».
La celebración de estas jornadas se produce un día después de que el informe La acción humanitaria en 2013-2014: una respuesta tardía, elaborado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH) con la colaboración de Médicos Sin Fronteras (MSF), denunciara que desde 2010 España ha reducido los fondos de ayuda humanitaria en un 90 por ciento.
Las ONG lamentan los fuertes recortes en cooperación y ayuda humanitaria
Asimismo, la prestigiosa organización humanitaria Intermón Oxfam ha advertido de que el 0,17 por ciento del PIB presupuestado por el Gobierno en Ayuda Oficial al Desarrollo para 2015 «no permite asumir nuevos programas de acción, que dotarían de contenido el Plan director 2013 –2016» y sitúa a España «en la cola de la UE en la lucha contra la pobreza mundial».
El pasado martes, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, reconoció en el Congreso que el actual presupuesto para cooperación (que calificó de «expresión laica del amor cristiano») sólo supone un 20 por ciento respecto al de la etapa socialista, pero aseguró que el actual Gobierno ha «racionalizado» el gasto y lo que ha perdido en cantidad lo ha ganado en «eficiencia en términos económicos».