The Diplomat in Spain

El buque Rowan Renaissance realiza los sondeos en aguas del archipiélago/. Foto: Repsol

Julio García. Madrid

La multinacional española Repsol inició ayer en aguas de Canarias las prospecciones petrolíferas, con las máximas garantías de protección al medio ambiente, con la correspondiente autorización del Gobierno y con el aval del Tribunal Supremo, que desestimó los recursos presentados por las autoridades canarias y grupos ecologistas en contra de estos sondeos.

Concretamente, el buque Rowan Renaissance realiza esta primera exploración en la zona denominada Sandia, a 54 kilómetros de las costas de Fuerteventura y a 62 kilómetros de las de Lanzarote. Fuentes de la compañía explicaron a The Diplomat que estos trabajos finalizarán a “mediados o finales de enero” y si los análisis de los resultados de la toma de muestras son positivos se iniciará una segunda prospección.

En este sentido, Repsol destacó al presentar el proyecto que la probabilidad de éxito de esta investigación, en una profundidad máxima de 3.100 metros, es del 33% y que de confirmarse la existencia de petróleo, la explotación podría ascender a 130.000 barriles diarios durante 20 o 25 años. También explicó que en este proyecto invertirá más de 350 millones de dólares en la fase de sondeos y que alrededor del 15% de esta inversión se quedará en Canarias generando oportunidades de desarrollo y creación de empleo.

[hr style=»single»]

La factura energética española podría reducirse en 30.000 millones en 20 años

[hr style=»single»]

El descubrimiento de petróleo en aguas de Canarias permitiría a España reducir su factura energética en 30.000 millones de euros a lo largo de 20 años y proveer el 10% del consumo de petróleo, que aliviarían un consumo diario de 1,3 millones.

A pesar de estas previsiones de la compañía, el Gobierno de Canarias, los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote y diversos grupos ecologistas expresaron, desde el principio, su rechazo al proyecto de sondeos, con el argumento de posibles riesgos de contaminación de las aguas del archipiélago y de ser un peligro para la flora y fauna marina.

El inminente inicio de las prospecciones dio a lugar haces unos días a un incidente entre la Armada española y una embarcación de los ecologistas de Greenpeace, que se saldó con una activista herida. Las mismas fuentes de Respol no quisieron comentar este suceso y aseguraron que la compañía trabaja ahora en las prospecciones. Por su parte, el Tribunal Constitucional suspendió recientemente una consulta sobre esta iniciativa de Repsol, convocada por el Ejecutivo canario para el 23 de noviembre.