Ömer Önhon / Embajador de Turquía
Alberto Rubio. Madrid.
Diplomático e hijo de diplomático, Ömer Önhon lleva en sus venas la profesionalidad de esta carrera, aunque antes de entrar en el Ministerio de Asuntos Exteriores, hace 30 años, trabajó en el sector privado. “La localización geográfica de Turquía tiene muchas ventajas”, dice, “pero también muchos desafíos: Oriente Medio, Ucrania, el Cáucaso, los Balcanes. Un vecindario complicado”.
¿Cuál es su prioridad ahora?
Ahora mismo, lo que ocurre en Siria. Pero tenemos otras: nuestras relaciones con la UE, el contencioso de Chipre…
¿Es más importante para Turquía la catástrofe humana en su frontera con Siria o el efecto que tenga sobre el problema kurdo?
Lo que está ocurriendo en Siria es una gran tragedia: más de 250.000 muertos, 7 u 8 millones de desplazados, 5 millones de exiliados, miles de casas destruidas… Por otro lado, el régimen sirio está asesinando a su pueblo por su propia supervivencia. Y, en este vacío de poder, organizaciones terroristas muy peligrosas, como el ISIS, tratan de sacar ventaja. La prioridad de Turquía es asegurarse de que el conflicto termina y llega la estabilidad a la región. Por eso queremos tratar el tema como un todo. Si no, no habrá solución duradera.
¿No es contradictorio ayudar a los peshmerga y marginar al PKK?
No es así. Turquía no tiene ningún problema con sus ciudadanos kurdos. En nuestro Gobierno, muchos son de origen kurdo y tenemos excelentes relaciones con la administración kurda en Irak.
No nos oponemos al PYD, el equivalente sirio del PKK, porque sean kurdos, sino porque se pusieron del lado de Assad. A pesar de eso, yo, entre otros, me entreviste con su líder, Salih Muslim. Le dijimos que dejasen claro que no están contra la lucha del pueblo sirio y que dejasen de cooperar con el régimen.
Pero ustedes han ayudado a los kurdos en Kobani.
No queremos al ISIS tomando el control de ninguna parte de Siria. Sin embargo, Raqqa, la sexta ciudad del país, fue tomada por el ISIS hace año y medio y nadie habló de eso. ¿Acaso las personas asesinadas por el régimen de Assad y el ISIS en toda Siria no son víctimas?
No lo sé. ¿Qué cree usted?
Creo que el mensaje a Assad es “Adelante, no nos importa que asesine a su pueblo porque nuestro enemigo es el ISIS”. Y nosotros no estamos de acuerdo.
¿Se sienten solos en su planteamiento?
Lo que está haciendo la Comunidad Internacional no es muy honesto. Bombardea, pero no va a las raíces para resolver el problema. Sabe lo que hay que hacer pero juega a los tres monos: “no veo, no oigo, no hablo”. ¿Si Assad no estuviera ahí, existiría el ISIS en Siria? No. Fue su régimen el que creó el ISIS para justificar que lucha contra terroristas, no contra su pueblo. Y todas las agencias de inteligencia lo saben.
¿Se repite la historia de Irak?
En 2003 en Irak el gran error, de los políticos iraquíes e internacionales, fue que el gobierno disolvió el Ejercito y excluyó a los suníes del sistema político.
¿Nadie consultó a Turquía sobre eso?
Tanto en Irak como en Siria, dijimos desde el principio que esto podía ocurrir. Y nos lo han reconocido en otros países. Una forma de luchar contra los radicales hubiera sido fortalecer a los moderados. Pero no se hizo.
¿La Alianza de Civilizaciones habría ayudado en este conflicto?
Esa iniciativa es muy importante. Creo que debemos revitalizarla. Sé que se está trabajando en ello en Naciones Unidas.
Margallo ha retomado ahora la iniciativa de Zapatero.
España siempre ha estado comprometida. Pero en algún momento ha tenido otras prioridades. Y ahora estamos trabajando muy estrechamente con el Gobierno español sobre esta iniciativa.
“En la UE, a Turquía no se la juzga por criterios objetivos sino por consideraciones políticas”
¿Cómo ve las relaciones hispano-turcas?
Son excelentes en todos los campos: 8.000 millones de dólares en comercio, el número de turistas aumenta y hay muchos empresarios interesados en invertir en Turquía.
Turquía pidió su ingreso en la UE en 1963, pero el asunto sigue bloqueado. ¿Ha encontrado respaldo en España?
Muchos países nos apoyan, pero España es uno de los pocos donde todos los partidos están de acuerdo en nuestro ingreso. Y le estamos agradecidos. Somos un gran mercado potencial, con una fuerza laboral muy joven. Hemos hecho todo para cumplir las condiciones de ingreso. Somos el único país que tiene un acuerdo de Unión Aduanera. Pero vemos un bloqueo constante de algunos países. A Turquía no se la juzga por criterios objetivos sino por consideraciones políticas. Esto es muy injusto.
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